Relevo en el Força Lleida

Félix González podría dejar en los próximos días de ser el presidente del Força Lleida. Así se lo ha pedido un amplio sector de la junta directiva de la entidad, que ve necesario un cambio de timón en su gestión. Las desavenencias entre los socios fundadores viene de lejos, pero han ido creciendo en los últimos meses hasta llegar a un punto sin retorno. El desencadenante ha sido una cuota extra de 25 euros que González quería cobrar a cada jugador de la base como liquidación final de la temporada, una decisión que provocó las críticas de algunos padres y de sus propios compañeros de junta, los cuales habían acordado meses atrás no pasar las cuotas de abril, mayo y junio debido a la crisis sanitaria del coronavirus.

González, que se mantiene en el cargo desde que el club se creó en el verano de 2012, dijo ayer que esta cuota extra aún debe ser aprobada en junta y que era “para regularizar los gastos”, ya que reconoció que “en las condiciones en las que estamos no podemos asumir ese déficit”. También aseguró que en la reunión que mantuvo personalmente esta semana con los delegados de los padres de cada equipo “no hubo ninguna discrepancia”, por lo que se mostró extrañado de que “después haya habido quejas”, apuntó.

Desde que las competiciones quedaron paralizadas por el coronavirus, el Força Lleida no ha repercutido a las familias de la base ninguna cuota. Además, ha recuperado de la Federació Catalana de Basquetbol alrededor de 1.700 euros de la parte proporcional de las licencias, cuotas de inscripción y arbitrajes de sus equipos bases correspondientes a los meses en los que no ha habido competición.

En los últimos días, algunos socios fundadores han hablado con González para pedirle que dé un paso al lado y deje la presidencia que mantiene desde hace ocho años, unos contactos que negó en rotundo. “Nadie ha hablado conmigo de este tema”, aseguró. “No me he planteado de momento si continuar o no, todo dependerá de la situación económica que tengamos, ya que habrá problemas para cuadrar el presupuesto con la crisis”, advirtió.

En el plano deportivo todo ha quedado paralizado hasta que se resuelva la crisis institucional abierta, si bien el club tiene a la mitad de la plantilla de la pasada temporada con contrato, concretamente los bases Adrián Chapela y Albert Lafuente, el escolta Agustí Sans, el alero Fernando Sierra y los pívots Eric Stutz y Pa Mor. El primer objetivo será cerrar al entrenador, cuya primera opción es renovar a Gustavo Aranzana.