“El Cadí es mi casa”

Yurena Díaz, que seguirá una temporada más llevando la batuta del Cadí La Seu, se encuentra justo en el ecuador de su rehabilitación, después de que en diciembre pasado fuera operada de la fractura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Fue la misma lesión que sufrió en 2016 cuando militaba en el Campus Promete y que le impidió debutar. Tras un año en blanco, recaló en La Seu, donde ahora se recupera en la que considera como su casa. “Justo llegué a La Seu cuando me había recuperado de la primera operación de rodilla. Desde el primer momento me sentí como en casa, porque es a lo que estaba acostumbrada en Canarias, un club familiar, donde se consiguen las cosas a base de mucho trabajo. Solo puedo decir que el Cadí ya es mi segunda casa”, afirma.

A sus 27 años, la base canaria es la segunda jugadora que más temporadas acumula en la actual plantilla del Cadí, cuatro en total, las mismas que Ari Pujol y la mitad de las que lleva la capitana, Georgina Bahí. Aunque reconoce que “cuando te llega la oferta para venir a La Seu te lo piensas un poco”, luego la situación “es muy diferente”, dice. “Hasta que no vives aquí no valoras este tipo de vida. La tranquilidad de saber que aquí vas a tener una estabilidad. Otro punto a favor es el trato humano que hay. Si vas a jugar a una ciudad muy grande no tienes la misma calidad de vida que tenemos aquí”, asegura.

“Ganas de volver a jugar no me faltan, pero otro quirófano tampoco me conviene”, asegura

A pesar del confinamiento por el coronavirus, que le impidió seguir la rehabilitación al lado del recuperador del club, Xevi Calm, la recuperación va mejor de lo esperado. Aún así, y consciente de que es la segunda intervención en la misma rodilla, no quiere correr más de la cuenta. “Todos los plazos que nos hemos marcado los hemos ido cumpliendo, y con el confinamiento no he perdido demasiado. Estábamos en un momento de la recuperación en el que tampoco podíamos avanzar excesivamente; quizás retrasé un par de semanas comenzar a correr, pero lo importante es que no tengo molestias”, señala. Es por ello que no quiere hablar de plazos. “A nivel de sensaciones estoy bien, pero a nivel médico hay unos plazos que no se pueden saltar. No me he marcado ningún plazo porque es imposible saber cómo estaré en el momento de la pretemporada. Ganas no me faltan, pero otro quirófano tampoco me conviene”, asegura.

Inicialmente se fijó el tiempo de recuperación en diez meses, ya que esta vez han tenido que intervenirle las dos rodillas. “Es la misma rodilla que ya me operaron hace cuatro años, pero esta vez ha sido más complicado. Entonces pudieron coger tendón de la misma rodilla para reconstruir el ligamento, pero ahora me lo han tenido que sacar de la otra rodilla. La primera semana era como si me hubieran operado de las dos”, explica.

A nivel deportivo, el Cadí volverá a competir en la Eurocup, donde este año alcanzó la segunda ronda del play off, además de clasificarse para la Copa de la Reina y el play off por el título, que ha quedado anulado por la crisis sanitaria. “Los objetivos tienen que ser los mismos y creo que si seguimos con la misma dinámica y trabajamos como hasta ahora, por qué no lo podemos conseguir”, apunta la base canaria, que en el momento de sufrir la lesión frente al Gipuzakoa a finales de noviembre era la segunda máxima anotadora del equipo después de Tinara Moore, con unas estadísticas de 10,3 puntos, 2,1 rebotes, 2,6 asistencias y 7,1 de valoración.