Rebelión de los jugadores de la NBA debido al racismo

Kyrie Irving, base de los Nets, se ha convertido en el líder de un boicot de numerosos jugadores de la NBA contra el reinicio de la competición a raíz de las multitudinarias protestas por la muerte de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis, según The Athletic.

El jugador dijo que “no apoyo ir a Orlando. No estoy de acuerdo con el racismo sistemático y toda esta mierda. Algo huele a podrido. Queramos admitirlo o no, somos atacados como hombres negros cada día que nos despertamos”, añadió en una videoconferencia con cerca de 100 jugadores de la NBA y la WNBA. Según The Athletic, jugadores de renombre apoyan el boicot propuesto por Irving. Chris Paul, Dwight Howard, Avery Bradley, Kevin Durant y Donovan Mitchell fueron algunos de los participantes en la multitudinaria videollamada.

La NBA confirmó el día 4 que la fase regular se reanudaría con 22 equipos el 31 de julio en el Walt Disney World Resort de Orlando. La temporada está suspendida desde el 11 de marzo, después de que el Rudy Gobert diese positivo por la COVID-19 justo antes del encuentro contra los Thunder. Los jugadores también han reconocido que les preocupa la situación respecto a la pandemia de coronavirus, que afecta a más de dos millones de personas en EEUU, con más de 100.000 fallecidos.

Por su parte, George Hill, base de los Bucks, dijo que afortunadamente tiene el talento de poder jugar a baloncesto porque “sería un George Floyd más”. El jugador destacó que “durante estos días estoy enfocándome más en el asunto racial, por lo que el baloncesto no pasa por mi mente”. El base compartió su experiencia personal con el racismo mientras crecía en Indiana. “Posiblemente todos los miembros de mi familia hubieran sido asesinados a tiros en las calles de Indianapolis si no jugara a baloncesto”, manifestó. Hill dijo que todo lo que sucede con el asunto social en Estados Unidos a raíz de la muerte de Floyd le impacta aún más porque “yo mismo he visto asesinatos y brutalidad policial. He visto a mi primo tirado en el suelo de la calle durante una hora y media antes de que llegara un agente de policía. Me emociono porque realmente duele”, añadió el jugador de los Bucks.