El leridano Albert Riera: “Nueva Zelanda ha sido ejemplar para el mundo”

El leridano Albert Riera, futbolista del Auckland City de Nueva Zelanda, ha podido vivir las dos caras de la moneda en la gestión de la pandemia. Por un lado ha temido por el estado de salud de su familia, residente en varios puntos de Catalunya y el estado español, pero por el otro ha tenido la tranquilidad de vivir desde hace años en uno de los países que mejor afrontó la crisis sanitaria mundial. “Creo que ha sido un ejemplo para todo el mundo. Desde el primer minuto cerraron las fronteras y toda la población estuvo confinada. Nueva Zelanda ya es un país aislado, pero tiene muchas conexiones con Australia y el sureste asiático. El gobierno estuvo atento y no dudó en tomar decisiones drásticas que después han tenido su resultado”, afirma. “La preocupación respecto a la familia es lo que peor he llevado, pero ya me dijeron que toda Lleida estaba siendo responsable a pesar de los casos. Hemos hablado casi a diario con ellos”, añade el futbolista.

La ‘nueva normalidad’ llegó a Nueva Zelanda semanas atrás y Riera destaca la responsabilidad de los habitantes del país oceánico, cuya costa este son las antípodas de Lleida. “Ahora ya hacemos vida normal. Aún no está todo reactivado, pero desde el primer momento la gente ha sido muy responsable. Podíamos hacer deporte junto al núcleo familiar, así que no ha sido un confinamiento como el que ha podido tener Lleida”, afirma. En cuanto a las competiciones deportivas, el leridano estaba disputando la Liga cuando tuvo que cancelarse. “No se reanudó y fuimos declarados campeones. Ahora tenemos que comenzar la Liga de invierno, en la que jugamos con otros equipos y que no tiene el mismo nivel. Para nosotros la importante es la Liga de verano, la que da acceso a la Champions y al Mundial de clubes”, señala. Riera, que jugó este Mundial con el Auckland, retomará la competición con el Central United, equipo vinculado al City y con el que podría dar sus últimos pasos en el fútbol profesional. “Voy camino de los 37 años y hay que comenzar a pensar en el futuro. Supongo que el paso natural es el de convertirme en técnico, aunque ya veremos. De momento estoy trabajando con la cantera del club, ya que en Nueva Zelanda estás obligado a hacerlo por normativa. Han sido semanas de mucho trabajo online, pero ha sido una experiencia positiva. No me planteo dedicarme a ser entrenador y terminar en Europa, por ahora. Es algo complicado y el tiempo lo dirá”, señala Riera, que llegó a Nueva Zelanda como ‘mochilero’ y acabó jugando en la Liga. “En Lleida era técnico de ambulancias. Ahora creo que no sería capaz de hacer ni una técnica de reanimación”, bromea Riera.