Parc del Segre en marcha

Las instalaciones olímpicas del Parc del Segre de La Seu d’Urgell reabrieron ayer sus puertas al público en general. Fue una familia de Valencia la que inauguró la temporada de actividades de aventura que ofrece el complejo deportivo, en concreto con una experiencia de rafting. Se trata de una reapertura tardía por culpa de la Covid-19 y con una vuelta a la nueva normalidad marcada por la aplicación de medidas de seguridad para reducir el riesgo de contagio, como la limpieza de manos antes de entrar a las instalaciones, la desinfección de barcas, remos y cualquier otro tipo de material que utilizan los clientes después de cada uso, y la desinfección dos veces al día de las instalaciones comunes como los vestuarios.

Así, con este nuevo protocolo practicó rafting ayer un grupo de 4 personas, que había reservado la actividad esta misma semana. Al tratarse de miembros de una misma familia no fue necesario que utilizaran mascarillas, únicamente el monitor que realizó la actividad con ellos. Santi San Sebastián, el padre, explicó que buscaban unas “vacaciones post-confinamiento de naturaleza, de deportes de aventura y de espacios al aire libre”. Fueron los primeros clientes en el día de apertura al público en general del parque, un hecho que valoraron “muy positivamente porque nos hemos sentido muy seguros y atendidos”. La familia se aloja en Berga y ayer pasó el día en La Seu.

El parque ha empezado la temporada con cuatro meses de retraso y lo hizo con 6 monitores contratados, un número menor de lo habitual. Responsables de las instalaciones explicaron que en una temporada “buena” pueden llegar a precisar “entre 10 y 15 monitores”. En este sentido, consideran que las previsiones para lo que queda de temporada “son muy inciertas y aunque nos gustaría tener una grata sorpresa, tememos que los números irán muy justos y si recuperamos lo invertido será una victoria”.

Aparte de los turistas, el parque recibe cada verano visitantes de los casales de verano de la comarca y los niños y jóvenes que realizan los cursos de piragüismo que organiza el Club Cadí Canoë-Kayak. Ayer empezaron dos turnos de este curso con 10 niños en cada grupo y hoy prevén la visita de los niños y niñas del casal municipal de verano de La Seu.

Hoy jueves tienen reserva para 50 niños y niñas del casal municipal y el viernes, por la mañana algo más de 40 de esta misma actividad y por la tarde unos 50 más que no serían personas de este casal.

El Parc, que se sustenta gracias en buena parte a la actividad turística que genera, ha estado inactivo durante los cuatro meses de mayor afluencia de visitantes, que es de marzo a junio, especialmente gracias a las escuelas que acuden en el último tramo del curso. Las pérdidas generadas por la Covid-19 se calculan en un 75%.