Un club multifuncional

“¿Sois de Lleida? ¿Qué hacéis aquí?”. Estas y otras frases parecidas tuvieron que escuchar más de una vez Laia Carreño, Marina Rion e Imma Escuer, las tres entrenadoras y fundadoras del Club Gimnàstic Lleida que ha retomado los entrenamientos este miércoles, cuando sus alumnas empezaron a asomar la cabeza en las competiciones. La gimnasia artística siempre ha estado en Lleida a la sombra de la rítmica que ha forjado olímpicas como Carmen Acedo, Montse Martín y Núria Velasco. Pero todo empezó a cambiar el 26 de marzo de 2015 cuando Imma, Marina y Laia, licenciada en magisterio y educación física la primera y en Inefc las otras dos, que eran entrenadoras en el club Inef, decidieron crear su propio club. “Allí era solo una sección y queríamos un club exclusivo para difundir esta disciplina”, explica Marina.

Actualmente les ayudan 6 entrenadoras más, ya que cuentan con 280 gimnastas, y han tenido que cambiar de sede –siempre en la calle Sícoris de la Bordeta– porque se les quedaba pequeña la primera. La clave está en que han sabido conectar con varios grupos de población. Cuentan, sobre todo, con niñas de entre 3 y 17 años, pero también 25 niños de 3 a 14 años y adultos desde 18 hasta más de 50 años. Su grupo de élite, al que llaman Vía Olímpica, lo componen 9 niñas de 7 a 13 años. “Hay niñas que entrenan cinco días a la semana y otras que vienen uno. También niños y niñas hiperactivos (TDAH) al que la gimnasia artística les va muy bien y con dislexia a quienes este deporte les ayuda a entrenar la lateralidad”, señalan las tres.

Cuenta, entre otros, con niños y niñas hiperactivos y disléxicos a los que les ayuda hacer esta actividad

Han ido a colegios para difundir su deporte, les han llamado para hacer exhibiciones –desde el Força Lleida hasta la residencia de ancianos Joviar–, han organizado sesiones con usuarios de Aspros y también utilizan la gimnasia para rehabilitación.

Tienen una gimnasta en el CAR de Sant Cugat Ares López, de 13 años, comenzó en el club Inef con Marina, Imma y Laia y ahora entrena dos días a la semana en el CAR de Sant Cugat. “Por cosas como esta nos animamos a emprender esta aventura”, dicen. Pero más allá de forjar gimnastas de élite pretenden ser cercanas a las familias. Celebran cada año un festival, un aplec y organizan salidas. Y presumen de Lleida con la Seu Vella en los maillots. También una camiseta con diseño de la artista Divina Drudis.