DEPORTES
Victoria sufrida
El Barça resiste en su lucha por el título y se impone en Zorrilla gracias a un solitario gol de Vidal en la primera mitad || Griezmann fue sustituido en el descanso por Suárez y Ter Stegen salvó al equipo con tres paradas decisivas en una mala segunda parte
El FC Barcelona quiere mantener la Liga con vida hasta la última jornada después de vencer ayer al Real Valladolid (0-1) gracias a un solitario tanto de Arturo Vidal a los 15 minutos, el único que fue capaz de resolver el crucigrama que planteó el conjunto pucelano, que tuvo sus opciones de empatar en la segunda mitad. El guardameta alemán Ter Stegen salvó al Barça con tres paradas decisivas en una lamentable segunda mitad.
Los pupilos de Quique Setién se resisten a tirar la toalla y al menos quieren retrasar el posible alirón del Real Madrid a la espera de improbables tropiezos de los blancos. Es la tercera victoria consecutiva barcelonista, aunque no tuvo el brillo que hubo en el estadio de La Cerámica de Villarreal, pero tan válida como aquella para dejar la vela encendida. Fue un partido donde Ter Stegen volvió a reclamar los focos y donde Griezmann se terminó de enterrar. El francés, que falló una clara ocasión a los 20 minutos, fue sustituido en el descanso, pese a que Setién dijo tras el partido que fue relevado por Luis Suárez por unas molestias.
El VAR no revisó acciones en las que Luis Suárez fue zancadilleado dentro del área y Piqué fue agarrado
El equipo de Setién empezó con energía el partido, pero acabó suplicando el final ante un rival crecido
El Barça empezó dominando, con el manejo del joven Riqui Puig, un perfecto arquitecto en tres cuartos de campo, y con cierta alegría en los metros finales. A su lado, Arturo Vidal, el más efectivo y con una excelente hoja de servicios. El chileno fue quien logró el único gol del partido con un zapatazo desde dentro del área que antes de entrar impactó en la madera. Es su octavo tanto en esta Liga.
Vidal recibió el pase de Messi, otro buen socio de Riqui Puig, el mejor posible, e incluso Semedo ganó protagonismo haciendo de la banda derecha una auténtica autopista. El portugués hizo lo que quiso por su carril, sobre todo en la primera media hora, ayudado por la lesión de su marcador: Raúl García Carnero, que acabó sustituido antes de alcanzar la media hora del choque.
El Valladolid no estuvo mal, fue creciendo con el paso de los minutos, pero no supo aprovechar las ocasiones de que dispuso. En la primera mitad, la más clara fue del canterano Kike Pérez, al que se le nubló la portería en un mano a mano con Ter Stegen; y en la segunda parte se amplió la nómina de oportunidades para el combinado pucelano, que se definió por su valentía. Kike lo intentó desde la frontal del área con un disparo con el interior de su zurda y el turco Enes Unal probó fortuna con un testarazo que obligó a Ter Stegen a sacar una mano prodigiosa. Fue una parada de foto y no sería la única. Fueron los peores momentos de un Barça que había perdido por completo el balón y tuvo que recurrir a la pelota parada para sacar la cabeza en el Municipal de Zorrila.
Luis Suárez tampoco pudo evitar que el Barça tuviese que vivir el final del partido con el corazón en un puño y el estómago encogido. El VAR, tan activo en los partidos del Real Madrid desde que se reanudó LaLiga Santander, no consideró oportuno revisar un posible penalti sobre Luis Suárez. El delantero uruguayo encaró a Javi Sánchez en un contraataque azulgrana y cuando le intentó regatear fue derribado por el defensa blanquivioleta.
En la toma frontal de televisión se aprecia cómo Javi Sánchez zancadillea claramente a Luis Suárez, una infracción que Mateu Lahoz no apreció en directo y que desde la sala VOR, Martínez Munuera tampoco le advirtió.
Y dos minutos después, Gerard Piqué reclamó un penalti por un agarrón en un saque de esquina, pero desde la sala VOR tampoco se consideró oportuno revisar la acción.
Por su parte, el Valladolid por mediación de Waldo y Sandro, un exculé precisamente, desperdiciaron las últimas ocasiones para los pucelanos en el tiempo de descuento.
De esta forma, el equipo de Quique Setién se sitúa con 79 puntos, a uno del Real Madrid a la espera de que los blancos visiten mañana lunes al Granada, uno de los equipos más en forma tras el confinamiento.
Por su parte, el Valladolid de Sergio González seguirá tras este buen partido con la espina de no conseguir ganar a un ‘grande’, pero con el premio de estar ya muy cerca de alcanzar la salvación.