DEPORTES
Triste final de un Barça sin alma
El Barça se despidió de LaLiga de la peor manera, con una derrota en el último partido en casa del curso ante Osasuna (1-2) y ofreciendo una mala imagen frente a un rival que fue mejor, pese a que jugó los últimos 20 minutos con uno menos. El partido fue el resumen de la temporada, un Barça muy vulnerable atrás y previsible en ataque al que cualquier rival le puede hacer frente con pocas armas. Todas las dudas mostradas por el Barcelona después de que LaLiga regresara se vieron sobre el Camp Nou, donde un equipo plano, sin ideas y con la gasolina justa se despidió del campeonato de la peor manera.
Pese a los cambios, con Braithwaite y Ansu de titulares; Busquets, Luis Suárez, Jordi Alba y Arturo Vidal en el banquillo de salida; el Barça volvió a ser ese equipo previsible y que despierta aburrimiento hasta en el banquillo. La imagen del día será, seguramente, la de Arthur Melo bostezando en la grada. Solo Riqui Puig y Ansu Fati pusieron empeño en sacar el partido adelante, también Leo Messi, que fue el que tuvo más cerca el gol en una primera parte de insomnio culé.
Y es que, además, Osasuna anotó en su segunda ocasión, en ambas con Jose Arnáiz, un exbarcelonista, como protagonista. En la primera detuvo Ter Stegen, en la segunda batió al meta alemán. Una falta que Messi envió a la cruceta fue lo único destacable en la primera parte. El Barça mejoró tras el descanso y Braithwaite empató, pero le anularon el gol por fuera de juego de Messi.
En la cuarta falta que tuvo, el argentino dio en la diana y empató el partido, ya con Luis Suárez y Arturo Vidal en el campo. Creyó algo más el Barça y cinco minutos más tarde, Suárez marcó, pero fue anulado nuevamente por fuera de juego. Y cuando más apretaron los azulgranas, en superioridad por la expulsión de Gallego, llegó la sentencia con el 1-2.