GIMNASIA ARTÍSTICA
Una gimnasta para la élite
Ares López Gilart, de 13 años, se convertirá en septiembre en la primera leridana de la modalidad de artística en entrar interna en el CAR || Ya iba dos días a la semana durante el pasado curso
“Me apunté a la gimnasia artística porque quería volar por el aire”, explica Ares López Gilart, la niña del Club Gimnàstic Lleida de 13 años que acaba de hacer historia en la disciplina de artística porque será la primera leridana de esta modalidad en ingresar como interna en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat el próximo mes de septiembre. Allí se preparan otros leridanos como los nadadores Paula Juste, Ferran Julià y Emma Carrasco. Ares ya iba al CAR durante el curso pasado dos días a la semana como un eslabón más de interminables horas de entrenamiento repartidas con su club. “Hay muy poca gente que sea capaz de aguantar este ritmo. Tiene mérito ella, pero también sus padres por sacrificar todo por su sueño, aunque para nosotras es ahora cuando realmente empieza su sueño”, subraya Marina Rion, una de las entrenadoras-directoras del Club Gimnàstic Lleida, junto a Laia Carreño e Imma Escuer.
Ares es un diamante en bruto que se acabará de pulir en el CAR. “Es bajita, tiene el centro de gravedad bajo y destaca por su potencia. Y algo muy importante: le gusta mucho competir, se crece y no se pone nerviosa; regala sonrisas a los jueces”, explican de ella al unísono sus entrenadoras Laia y Marina. En el local de su club, aunque bien habilitado, su talento pedía más medios y mejores condiciones. “Nos falta algún foso”, reconoce Laia, “y si quieres hacer un doble mortal nos faltan espumas. Lo que tenemos es como un colchón de casa, está bien pero no es lo mismo”. Tiene el descaro de los deportistas llamados a triunfar. “Me gusta que me miren cuando compito”, dice Ares. “En su primer Estatal se le olvidaron todos los elementos y nos llevamos las manos a la cabeza, pero ella como si nada. Le vimos talento y muchas ganas”, afirman Laia y Marina.
“Es el referente del club e historia viva de nuestro crecimiento” Ares López comenzó a practicar la gimnasia artística a los 4 años en el Club Inef porque le gustaba hacer volteretas, algo que no podía hacer cuando un año antes su madre le apuntó a twirling. La joven gimnasta pasó al Club Gimnàstic Lleida en 2015 cuando fundaron la entidad las que han sido sus entrenadoras y mentoras. “Es, sin duda, un referente y una pieza clave del club. Es la historia viva de nuestro crecimiento y de alguna manera podemos decir que nos ha ayudado a construir el gimnasio”, explican Marina y Laia, que cuentan con 280 gimnastas. “Vendía pulseras y algunos de mis peluches para conseguir dinero”, las interrumpe Ares con la misma sonrisa con la que conquista a los jueces en sus ejercicios.