Marc Márquez pudo pilotar con 12 clavos en el brazo roto

Marc Márquez demostró el sábado durante la sesión de clasificación del Gran Premio de Andalucía de MotoGP su increíble capacidad de sacrificio, ya que fue capaz de rodar cuatro días después de ser operado de una fractura en el húmero del brazo derecho. El piloto leridano mostró ayer en las redes sociales las secuelas de la intervención, en la que se le pusieron 12 clavos para reducir la fractura. En las imágenes se pone de manifiesto la importancia de una lesión que no supuso un insalvable obstáculo para que el leridano fuera capaz de subirse a la moto en Jerez la misma semana de la intervención. Marc también publicó una fotografía con el doctor Xavier Mir, responsable de la operación, así como una imagen 3D del húmero roto y la radiografía con los 12 clavos. Cuatro días después de ser operado en la clínica Dexeus de Barcelona, el campeón firmó el tiempo necesario para participar en la Q1, pero al inicio de la sesión oficial notó que algo fallaba en su brazo. “Cuando hay peligro, mejor apartarse”, explicó Márquez sobre su renuncia tras sentir que se quedaba sin fuerza en la extremidad dañada.

El piloto de Cervera se centra ahora en la puesta a punto para la cita del 9 de agosto en Brno. En el Gran Premio de la República Checa necesita recortar la distancia que le han cogido los aspirantes a destronarle durante las dos primeras pruebas del Mundial. Para ello ya está trabajando con su fisioterapeuta. Marc, sin puntos después de los dos primeros Grandes Premios, necesita recortar los 50 puntos de ventaja que tiene ahora Fabio Quartararo, una diferencia que el leridano ya ha superado otras veces. En 2011, su primer año de Moto2, obró el milagro de recuperar 82 puntos de desventaja respecto a Stefan Bradl al apuntarse 190 de 200 puntos (6 victorias y 2 segundos puestos). A falta de tres Grandes Premios, volvía a ser el líder, un punto por delante del alemán. Pero se perdió las últimas citas por una lesión ocular y no pudo conquistar el título mundialista.