Los rivales dan vida a Márquez

El piloto sudafricano Brad Binder (KTM) sorprendió ayer y conquistó la victoria en la categoría de MotoGP del Gran Premio de la República Checa, tercera cita del calendario, que le fue esquiva al hasta ahora gran dominador del Mundial, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), que solo pudo ser séptimo, así como a su compañero en Yamaha, Maverick Viñales, que entró decimocuarto, algo del todo favorable a los intereses del lesionado Marc Márquez (Repsol Honda). Su hermano Àlex, que salía desde la última plaza de la parrilla, logró entrar en los puntos al ser decimoquinto.

Tres carreras le han hecho falta a Binder, campeón del mundo de Moto3 en 2016, ‘piloto KTM’ desde sus inicios y debutante en la categoría, para lograr su primer triunfo, algo al alcance de muy pocos y menos en una moto de una marca como la austríaca, que empieza a confirmar el potencial que se le atisbaba en esta temporada. Binder, primer sudafricano en la historia del motociclismo que gana en la categoría reina, logró esta primera victoria como rookie en su tercer gran premio, con lo que iguala la gesta de Jorge Lorenzo en 2008 y solo una después que Marc Márquez en su debut en 2013.

Binder, primer sudafricano en ganar en MotoGP, venció en su tercera carrera y solo le supera Marc Márquez

El francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP19), autor de la pole, no acertó en la salida y se vio superado por los dos pilotos de Yamaha, Morbidelli y Quartararo, además de por el primer piloto de la Aprilia RS-GP, Aleix Espargaró, con su hermano Pol (KTM RC 16) justo por detrás. Los cambios en esos primeros momentos fueron constantes, con Morbidelli intentando tirar y escaparse al conseguir más de un segundo en la primera vuelta, pero tras él estaban Aleix Espargaró, Quartararo, que tuvo un gran susto que pudo controlar, y Pol Espargaró, tras cuya estela se puso en la segunda vuelta Àlex Rins (Suzuki GSX RR), que se reservó durante los últimos entrenamientos libres para dar descanso a su maltrecho hombro derecho.

Más atrás, no parecían estar muy a gusto ninguno de los dos pilotos oficiales de Yamaha, Viñales y Rossi, octavo y noveno respectivamente, como tampoco el también italiano Andrea Dovizioso, la gran esperanza de Ducati para luchar por el título, que rodaba duodécimo en la tercera vuelta. Morbidelli intentó abrir un hueco y en tres vueltas había logrado poco más de un segundo de ventaja (1.2) sobre el dúo formado emtonces por Quartararo y Binder y ya a casi dos segundos se encontraba un grupo mucho más amplio encabezado por Zarco, por delante de los hermanos Espargaró y Rins tras ellos.

Una vuelta más tarde, en la cuarta, la carrera perdió a sus dos primeros contendientes, Joan Mir (Suzuki GSX RR) e Iker Lecuona (KTM RC 16), que intentó adelantar al primero y en su caída se lo llevó por delante. Vuelta tras vuelta Morbidelli se consolidó en la primera posición, manteniendo una ventaja de aproximadamente un segundo sobre un grupo de cuatro pilotos en el que estaban Binder, que dio buena cuenta de Quartararo en la octava vuelta, Pol Espargaró y Zarco, que se acabaron tocando entre ellos y el barcelonés acabó por los suelos, lo que luego le supuso una sanción al francés.

Por detrás, tras la caída de Pol, el sudafricano fue poco a poco recortando terreno sin que Morbidelli pudiese hacer nada por evitarlo y así fue como a nueve vueltas del final ya estaba literalmente pegado a la moto del italiano y le superaba antes de completar el giro. A ocho vueltas del final Zarco cumplió con la vuelta larga de sanción prácticamente en el límite y sin cortarse un ápice para conservar la tercera posición al regresar al circuito literalmente por encima de Quartararo, en una acción prácticamente perfecta. Y en esa misma vuelta Binder empezó a poner tierra de por medio con un ritmo inalcanzable incluso para quien por entonces había sido el líder de la carrera.

Binder se fue consolidando poco a poco en el liderato, como también Morbidelli en la segunda plaza, en tanto que por la tercera Zarco intentó hacer lo propio, pero por detrás se le acercaban peligrosamente. El piloto sudafricano se impuso con autoridad, por delante de Morbidelli y con Zarco defendiendo con éxito la tercera plaza de los ataques de Alex Rins, que se quedó a las puertas del podio. Àlex Márquez, por su parte, protagonizó una remontada desde la última plaza de la parrilla de salida hasta los puntos, acabando en decimoquinta posición. Con este resultado, el de Cervera ha logrado sumar en todas las carreras que ha disputado en su debut.

Marc Márquez (Repsol Honda) será baja también en el Gran Premio de Austria que se disputará el próximo domingo 16 de agosto, después de perderse también este fin de semana la cita de Brno, ya que seguirá recuperándose de su segunda intervención en el hombro. El defensor del título no quiere forzar la máquina y prefiere volver con garantías al Mundial, después de que el pasado lunes fuese operado por segunda vez del húmero derecho al dañarse la placa de titanio que tenía por la caída en el GP de España.

La rotura de la placa se produjo al abrir una ventana en su casa, pero sin duda influyó el estrés de volver a Jerez solo cuatro días después de la intervención y participar en la segunda sesión de entrenamientos.

Tras la cita de Brno, en la que le beneficiaron los resultados de sus rivales más directos, el equipo Repsol Honda confirmó que Stefan Bradl volverá a correr en Austria sustituyendo al campeón del Mundo. Sin renunciar a luchar por un título para el que todavía no ha puntuado, Márquez de momento se perderá su tercera carrera seguida en la primera parada del Mundial en el Red Bull Ring de Spielberg, que acogerá una segunda prueba el 23.

El piloto italiano Dennis Foggia (Honda) estrenó su casillero de victorias mundialistas tras imponerse ayer en la categoría de Moto3 del Gran Premio de la República Checa, cuarta cita del Mundial, mientras que Albert Arenas (KTM) afianzó su liderato con una valiosa segunda plaza. El gerundense, pese a llegar a la República Checa aún ‘tocado’ en su tobillo izquierdo por la caída en Jerez, lo que le obliga a ir aún con una muleta, supo defenderse muy bien, rodando siempre en los puestos delanteros, aunque en su batalla final con el japonés Ai Ogura (Honda) perdió la estela para pelear con el italiano y se tuvo que conformar con un segundo puesto que le mantiene en el liderato de la categoría, ahora con 18 puntos de ventaja sobre el nipón.

Menos emoción hubo en la carrera de Moto2, en la que Enea Bastianini dominó desde la salida hasta la bandera a cuadros, una victoria autoritaria y sin excesivos problemas que le sirvió además para arrebatarle el liderato mundialista al japonés Tetsuta Nagashima (Kalex), que solo pudo ser undécimo. Ahora aventaja en 15 puntos a su compatriota Luca Marini (Kalex), que es segundo de la general.

Àlex: “Esperaba mucho más de este fin de semana, la verdad”Àlex Márquez se mostró al final de la carrera contrariado e insatisfecho en el cómputo global del fin de semana, en un circuito que se le había dado bien tanto en Moto2 como en Moto3. “Ha sido un día duro; esperaba mucho más de este fin de semana, la verdad. A veces, cuando esperas demasiado, puede suceder esto, pero de todas maneras hemos aprendido algunas cosas nuevas, ya que esta ha sido la primera carrera con muchos cambios en los neumáticos”. Sobre la carrera explicó que “he perdido mucho tiempo adelantando a Bradl y Smith; realmente ahí se han ido al traste mis opciones. Después de eso el ritmo no ha estado mal y he aprendido mucho sobre la gestión de los neumáticos. No ha sido el fin de semana que pensábamos pero hemos seguido aprendiendo”.