Sin fecha para empezar

“¡Se han superado y mira que es difícil! Nos avisarán 30 días antes, pues gracias por avisar. Llevan 5 meses de vacaciones”. Esta fue la irónica respuesta del presidente del Lleida, Albert Esteve, en su Twitter, después de conocer que la reunión de la RFEF con las Territoriales había finalizado sin definir el inicio de la Liga en Segunda B, Tercera y la Primera y Segunda Femenina.

“La RFEF considera imprescindible disponer de las máximas garantías para comenzar de inmediato las competiciones de la próxima temporada y aboga, junto al resto de federaciones de deportes de equipo, por un ‘Plan Transversal’ avalado por los poderes públicos que ofrezca esas garantías sanitarias y jurídicas para los jugadores y resto de actores, los responsables de los clubs y los organizadores”, señaló la RFEF en un comunicado. Previamente, había explicado que el objeto de la reunión era estudiar “cómo y cuándo” podían empezar. “Es intención de la Federación comunicar a los clubs el comienzo de la temporada con al menos 30 días de antelación, una vez haya un protocolo nacional aprobado por los poderes públicos competentes”, concluyó el comunicado.

La competición no dará comienzo hasta que el CSD elabore un protocolo de prevención ante la Covid-19

Fuentes federativas explicaron que tanto la Segunda B, donde está el Lleida y la Segunda femenina, con el AEM, no comenzarán hasta que el CSD no elabore un protocolo de actuación, que se espera esté finalizado en cuatro o cinco semanas.

Lo que sí se supo ayer es que la Segunda B tendrá 102 equipos, después de que la RFEF decidiera ascender a Marino, Lealtad, Alcoyano y Linares, como los mejores de Tercera que no pudieron disputar la repesca del play off.

Mientras, un grupo de clubes, entre los que está el Lleida, trabaja en la creación de la Segunda B Pro, para lo que se reunirán en las próximas horas.

lleida

El Mollerussa no ha querido esperar más tiempo y ayer dio inicio a la pretemporada. “Cinco meses es mucho tiempo y por eso esta primera semana será de readaptación al esfuerzo”, explicó el entrenador del equipo, Josep Maria Turull, que empezó a trabajar con una plantilla de 20 jugadores, de los que 17 continúan de la pasada temporada y con 14 futbolistas que han pasado por el fútbol base de la entidad. De momento solo hay tres novedades, todos ellos centrocampistas, que son Mateu Bibiloni –se incorporó la pasada temporada justo antes del parón pero no llegó a jugar–, Joan Vicente (Alcarràs) y Marc Garcia (Juvenil del Nàstic de Terragona).

“En estos primeros días lo importante es coger dinámica de grupo y volver al campo”, añadía Turull. “La semana que viene ya empezaremos a trabajar con el ritmo de una pretemporada clásica”.

Para empezar a entrenar, jugadores y técnicos tuvieron que seguir un estricto protocolo de prevención, como detalla el técnico. “Utilizamos seis vestuarios, que se desinfectan antes y después de cada sesión, también tomamos la temperatura antes de entrar, usamos el gel hidroalcohólico y llevamos mascarilla”. Además, el protocolo obliga a jugadores y miembros del cuerpo técnico a firmar una declaración asegurando que en los 15 días anteriores no han tenido ningún síntoma ni han estado en contacto con ninguna persona afectada por el coronavirus.

“Ahora que estamos trabajando solos no hay problema, pero cuando empiecen a entrenar los equipos de la base habrá que organizarse de otra manera”, añadía el entrenador.

Turull valoraba que “la temporada anterior acabó de forma extraña y esta también empieza asi” y defendió la práctica del deporte, con las medidas que haga falta. “No puede ser que el deporte sea un problema cuando es todo lo contrario, ha de ser una solución. Hay que encontrar el modo de hacerlo, porque hay que convivir con la Covid-19”.