TRADICIONES CONMEMORACIÓN
Los 'rais' surcan de nuevo el río Segre
Los rais surcaron ayer nuevamente las aguas del Segre del mismo modo en que lo hacían a principios del siglo pasado para transportar la madera desde la montaña hasta el mar. Lo hicieron en Coll de Nargó durante la celebración de la Baixada de raiers, la fiesta que revive este oficio perdido y que este año ha cumplido su edición número 31 con unas participantes inesperadas, las mascarillas. Durante el kilómetro del descenso, que comenzó en los Clops de Fígols y terminó en el pantano de Oliana, los 6 raiers que navegaron con sus dos construcciones de madera no se la quitaron en ningún momento. “Con la pandemia preparar esta edición no ha sido nada fácil”, explicó el presidente de la Associació de Raiers de la Ribera del Segre, Àlex Ferré, quien también destacó la gran afluencia de público durante el recorrido “más de 300 personas que cumplieron todas las normas de seguridad”. Sin embargo, debido a la crisis del coronavirus, algunos de los actos de esta fiesta tuvieron que suspenderse. La tradicional comida de germanor tuvo que transformarse en un take away, para evitar aglomeraciones. Lo que sí se mantuvo fue la ofrenda floral a la dona del raier (con distancia y mascarillas) pues la asociación rinde homenaje cada año al papel de las mujeres en este oficio. “Este año no podíamos fallar. Además, nos encontramos en pleno proceso para que la Unesco reconozca esta fiesta como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”, afirmó Ferré.