FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN
Un mito para tapar la crisis
Koeman firma como entrenador del Barcelona hasta 2022 con el objetivo de reconstruir el equipo que hizo el ridículo en Lisboa || “Tenemos que trabajar mucho para recuperar el prestigio”
Tan solo cinco días después del histórico ridículo que el Barcelona hizo en Lisboa ante el Bayern, en el partido de cuartos de final de la Champions, donde cayó vapuleado por 2-8, la mayor paliza recibida por el Barça en toda su larga historia europea, el club presentó a su nuevo entrenador, Roland Koeman, un mito del barcelonismo que firma hasta 2022 para apagar el incendio de una crisis enorme. El hombre que marcó el gol en Wembley que dio la primera Champions al Barcelona, tiene que arreglar ahora un equipo roto, que necesita una gran renovación y al que el cuestionado Josep Maria Bartomeu coloca como su último escudo, tras fulminar a dos entrenadores en siete meses y a un director deportivo.
Koeman prometió “cambios” en la plantilla porque no pueden permitirse “la imagen” ofrecida ante el Bayern Múnich y dejó clara su intención de contar con Leo Messi. “No sé si tengo que convencer a Messi. Es el mejor jugador del mundo y siempre quieres tener al mejor en tu equipo. Por mi parte, como entrenador, me encantaría trabajar con Messi porque te gana partidos. Tiene todavía contrato y es jugador del Barcelona. Pero a partir de hoy hay que hablar con él”, admitió.
Dijo que el equipo necesita cambios, que cuenta con Messi y que trabajará ‘con gente que quiera estar aquí’
“Vamos a trabajar y hablar con varios jugadores si tenemos que tomar decisiones. No hablo de jugadores en concreto –salvo Messi porque es diferente–. Hay jugadores con contrato, primero tengo que hablar con ellos”, añadió. “No me gusta hablar individualmente de los jugadores. Lo que tenemos que hacer es buscar lo mejor para el club. Tenemos que buscar la plantilla más fuerte posible. Hay jugadores que tienen una cierta edad y –la prensa– puede tener ciertas dudas sobre el rendimiento, pero hay que respetar a todos los jugadores. Y si hay que tomar decisiones, las tomaremos”.
“En principio no vengo a cambiar la columna vertebral del equipo. Un jugador con 31 ó 32 años no está acabado y todavía puede darle mucho al club. Lo que tenemos que hacer es buscar el mejor equipo para ganar partidos. Sólo quiero trabajar con gente que quiera estar aquí. Si alguno no quiere que vaya al club y lo diga. Nada más”, reconociendo que “hay posiciones que mejorar”.
“Todo el mundo sabe que el Barça es mi casa, voy a tener la posibilidad de entrenar un equipo tan grande como este. Es un reto, no es fácil estar en Barcelona porque siempre se exige el máximo. Así me gusta, hay calidad suficiente para exigir resultados y títulos”, afirmó. “Ahora sí soy entrenador del Barcelona. A partir de ahora sí vamos a trabajar en tener un equipo fuerte, hay que hacer cambios, la imagen del otro día no es la imagen que queremos. Entonces tenemos que trabajar mucho para recuperar el prestigio. Todavía el Barça es el mejor club del mundo, es un sueño y el sueño se ha hecho realidad. A partir de ahora a trabajar para poner arriba al Barcelona”.
barcelona
Ramon Planes (Lleida, 5-11-1967), desde el 2018 adjunto a la secretaría técnica de Éric Abidal, fue elegido ayer para relevarlo después de la dimisión del francés, según anunció el club en una escueta nota.
Así, Planes se convierte en el cuarto secretario técnico de la era Josep Maria Bartomeu. Antes pasaron por el cargo Andoni Zubizarreta, Robert Fernández y el mismo Abidal. A estos cuatro nombres hay que añadir a Pep Segura, fichado como secretario técnico del fútbol formativo, primero, y ascendido después a director general deportivo, antes de ser destituido el verano pasado.
La etapa de Planes como mano derecha de Abidal ha tenido como grandes fichajes los de Frenkie de Jong y Griezmann y algunas voces de dentro del club aseguran que el poder de decisión del exdirector deportivo de clubes como L’Hospitalet, Alevés, Getafe, Rayo Vallecano, Elche, Espanyol o UE Lleida, muchas veces ha superado el del exjugador azulgrana, uno de los motivos principales por los cuales el martes Abidal presentó la dimisión. Planes también entrenó al Tremp.
En su etapa blanquiazul, Planes coincidió con Mauricio Pochettino en el banquillo, un gran amigo suyo y en quien confía ciegamente como entrenador. Por este motivo, se convirtió en su máximo avalador y lo propuso tanto en enero como ahora para ocupar el cargo en el Barcelona tras las destituciones de Ernesto Valverde y Quique Setién, respectivamente. Pero las declaraciones de Pochettino en el pasado asegurando que jamás entrenaría al Barcelona a causa de su fuerte sentimiento blanquiazul, hicieron imposible la operación.