POLIDEPORTIVO CORONAVIRUS
SOS del deporte amateur
La falta de un protocolo consensuado para la vuelta de las competiciones no profesionales pone en peligro la propia supervivencia de los clubes || El coste de los test que exige el CSD es inasumible
La decisión hecha pública el martes por el Consejo Superior de Deportes reconociendo que no aún no existe acuerdo en el protocolo sanitario para el deporte no profesional está poniendo a los clubes que compiten a nivel estatal al borde del abismo. Las mayores controversias radican en el elevado coste de las pruebas PCRs que exige el CSD antes del inicio de las competiciones, y después, con carácter aleatorio y reiterativo, y tampoco hay acuerdo final sobre la cuestión del público, pese a que el CSD hizo una última propuesta que permitía la presencia de hasta 1.000 espectadores al aire libre y 500 en espacios cerrados.
En el baloncesto, el Cadí La Seu de la Liga Femenina, el ICG Força Lleida de LEB Oro y el CB Pardinyes de LEB Plata están pendientes del protocolo que aún no les ha remitido la Federación. “Si nos ceñimos al aspecto deportivo, que es el que me corresponde, es un problema brutal. Estamos en una situación en la que aparecen positivos en equipos de LEB Oro y LEB Plata estando en pretemporada. Ahora no es un contratiempo, pero si ocurre esto durante la competición, aún no sabemos qué tenemos que hacer. Estamos pendientes de que la Federación Española publique su propio protocolo de cara a las competiciones.”, decía ayer Joaquín Prado, director deportivo del Força Lleida.
De esta falta de acuerdo también se hacía eco el presidente del Lleida Esportiu, Albert Esteve. “Sant tornem-hi!”, escribía ayer en Twitter citando la nueva reunión fallida de ayer entre Gobierno, COE, federaciones y autonomías.
En las competiciones más modestas, de ámbito catalán y local, las preocupaciones son otras. En el fútbol, por ejemplo, se sigue el protocolo marcado por la FCF a raíz de las directrices del Procicat y Esports de la Generalitat. Así, el presidente del CFJ Mollerussa, Jaume Vallverdú, que ya tuvo que aislar a un equipo, pone el dedo en la llaga. “Si esto pasa en competición cómo se hará. Además siempre puede surgir la picaresca de algún equipo que alegue tener positivos para no jugar”. Una apreciación en la que coincide Gerard Caro, presidente de la UE Tàrrega, que hasta ayer no pudo jugar ya que se suspendieron cuatro partidos de rivales con casos positivos. “La clave está en la responsabilidad de cada uno. Si el jugador cumple en su vida cotidiana todo irá bien”, afirma Caro.