Los jugadores del Mollerussa, confinados hasta el día 24

“El Igualada tiene tres positivos en la plantilla y el resto de jugadores del equipo están entrenando tranquilamente. A nosotros, en cambio, que no tenemos ninguno no nos dejan jugar y debemos estar confinados. No entiendo la disparidad de criterios que hay en 60 km que separan a una población de otra. ¿Por qué al árbitro no le han dicho nada? ¿Y en el restaurante de Mollerussa donde estuvieron cenando los jugadores del Igualada por qué tampoco le han dicho nada? Estas son algunas preguntas que se hacía ayer en voz alta el director deportivo y entrenador de la primera plantilla del Mollerussa, Josep Maria Turull, acerca del positivo de un jugador del Igualada, detectado al sentirse mal y con fiebre al día siguiente de haber disputado el equipo de la Anoia un amistoso el jueves día 10 ante el conjunto de la capital del Pla d’Urgell, tal como informó ayer SEGRE. El Igualada hizo la prueba a otros tres compañeros que comparten coche con él y solo uno de ellos dio negativo, pero el club de la Anoia tomó la decisión de aislarlo como los otros. El resto de la plantilla ha podido, mientras tanto, seguir entrenándose tras dar negativo en las pruebas serológicas que hizo el club.

El doctor Daniel Brotons, jefe de la Unidad de Deporte y Salud del Consell Català de l’Esport, dijo al respecto en declaraciones a este diario que “por defecto, un equipo es un grupo de convivencia estable y cuando sale un positivo deben confinarse todos los jugadores, no solo algunos. Si vuelve a jugar el Igualada puede contagiar a más personas porque alguno de sus jugadores que aún no ha dado positivo puede hacerlo en cualquier momento. Cumplir el confinamiento es muy importante”.

El Mollerussa emitió ayer un comunicado en el que pide “una unidad de criterios en los procedimientos y requerimientos por parte de las autoridades competentes, ya que como club y responsables de más de 350 miembros entre jugadores y entrenadores, se nos hace muy complicado hacer entender esta disparidad de criterios que se han producido”.

El presidente del club, Jaume Vallverdú, mostró su “perplejidad por esta falta de unidad de criterios entre las diferentes zonas sanitarias”. En este sentido, eximió de culpa al Igualada. “Ellos se han limitado a hacer lo que les dicen. Con ellos no tenemos ningún problema ni les acusamos de nada. Lo que más duele es que están en juego situaciones laborales y profesionales porque algunos de nuestros jugadores trabajan y otros son estudiantes”. Vallverdú expresó su deseo de que “este caso sirva para que se unifiquen los criterios”.

Según el entrenador Josep Maria Turull “el daño deportivo es muy grande. Cuando volvamos a entrenar solo podremos jugar un amistoso porque el siguiente fin de semana ya empezará la Liga. Y encima venimos de estar más de seis meses parados. La planificación quedará muy resentida”.

Kiko: “Ya no sé qué decir en el trabajo, es la tercera vez que me confinan”

Salvador Tàpies, cuyo apodo futbolístico es Kiko, es el capitán del Mollerussa y emblema del club con once temporadas defendiendo los colores de la entidad. Vive en Bellvís y es la tercera vez que le confinan. La primera vez fue porque su madre, que trabaja en una residencia de ancianos, dio positivo. La segunda porque un jugador del equipo cadete del Mollerussa, al que entrena, también dio positivo. Esta es la tercera y la única que no entiende. “Ya no sé qué decir en el trabajo (es técnico de laboratorio en Sidamon). No tiene ninguna lógica. Estoy de acuerdo con que la salud es lo primero, pero o nos confinan a todos o a ninguno. Nos hicimos test serológicos (el miércoles) y dieron negativo y cuando ha transcurrido entre el séptimo y el décimo día la fiabilidad es muy alta”.