Discreto debut

El Cadí inauguró ayer la temporada en la Liga Femenina con una clara y merecida derrota (68-58) en la pista del Araski, un rival que supo jugar con los nervios del estreno del equipo del Alt Urgell. Una mala primera mitad, llena de imprecisiones, y el rebote condenaron a las leridanas, que no contaron con Dornstauder, un factor físico y con experiencia en la pelea en la pintura. La debutante Geldof estuvo muy sola en la lucha con Seda y Brown en el juego ‘sucio’.

El equipo de Bernat Canut no tuvo una mala puesta en escena, pero poco a poco fue perdiendo el control de la situación. Demasiados errores no forzados y canastas fáciles de un Araski muy acertado hicieron que las locales pronto tomaran sus primeras ventajas (13-7). La rotación no surtió efecto y las vitorianas se pusieron 10 puntos arriba (19-9). Defensivamente, el Cadí sufrió con el tiro exterior y el Araski cerró el primer parcial con un 3 de 4 en triples, además de pasar por encima de las leridanas en el rebote. Los 10 puntos de desventaja fueron una losa que las urgelenses no pudieron sacarse de encima (25-15).

El rival tomó 10 puntos de ventaja en el primer cuarto y llegó a mandar por 17 antes de llegar al descanso

La segunda falta de Bahí y el 30-15 no hacían presagiar nada bueno en Mendizorrotza, hasta que llegó el primer triple de una desaparecida Williams. Gracias a la estadounidense, que dio réplica a Asurmendi, el Cadí se mantuvo en el partido en el inicio del segundo cuarto. Sin embargo, Canut decidió solicitar su primer tiempo muerto a falta de 7:07 para el descanso (35-21). El partido entró entonces en una fase de descontrol absoluto, con errores por ambos equipos que ‘secaron’ el marcador. Pasaron más de cuatro minutos antes de que Abalde anotara dos tiros libres y Geldof respondiera con una bandeja. Un nuevo triple local para el 40-23 provocó el segundo tiempo muerto de Bernat Canut, mientras que Ari Pujol cerró el segundo cuarto con un tiro libre para una desventaja de 16 puntos. Una diferencia casi insalvable en una pista como la del Araski y ante la experiencia de las jugadoras locales.

Fue a partir de otro triple, este de la ex Tania Pérez, cuando Cadí reaccionó. Un parcial de 2-10 culminado con un tiro exterior de Laura Peña hizo que la diferencia bajara de los 10 puntos por primera vez en mucho tiempo (45-36). Pero la veteranía de las locales hizo que no perdieran los nervios y supieron mantener a raya a un Cadí que jugaba a ráfagas. Las leridanas pudieron entrar en los últimos 10 minutos con una ligera sensación de poder remontar, a pesar de la dificultad (50-40).

El inicio del último cuarto fue un duro golpe para las urgelenses, que se vieron otra vez 16 puntos abajo. Bernat Canut gastó otro tiempo muerto a falta de 7:39 y el 58-42 en el marcador. El parón sirvió para otra reacción leridana, a la que se unió una antideportiva de Quevedo y otro triple de Williams, que supuso el 59-51 a falta de 4:16 para el final. Tiempo de la técnico local. En el momento decisivo traicionaron los nervios. Geldof cometió su cuarta personal y llegó otro triple de Asurmendi, otra ex del Sedis. El 64-53 no invitaba al optimismo y Canut paró el partido a falta de 2:14. El Cadí, que no se rindió en ningún momento, firmó un parcial de 0-5 que culminó Peña cerca del último minuto. El 64-58 hizo creer en el milagro, pero Quevedo desde la línea de tiros libres y Abalde acabaron con las esperanzas de inaugurar la Liga con una victoria.

El Cadí no mostró ayer todo el potencial que tiene. El sábado 3 (20.00) tendrá la oportunidad de exhibirlo en su debut como local, si las circunstancias de la competición lo permite, frente al Ciudad de la Laguna Tenerife.

Canut: “Tenemos que ser capaces de competir durante los 40 minutos” Bernat Canut, técnico del Cadí La Seu, manifestó después de la derrota en Vitoria que “no podemos tener dos caras. Necesitamos ser capaces de competir durante los 40 minutos. Sabemos que es una Liga muy complicada y que tenemos mucho trabajo por delante. Esto solo acaba de empezar”. Sobre las claves del partido, el entrenador leridano dijo que “hemos comenzado muy blandas en defensa, permitiendo demasiadas canastas fáciles. Además, hemos tenido que recurrir mucho a las ayudas en defensa, siempre hemos perdido en el uno contra uno. También hemos sufrido demasiado en el rebote. Se nos ha ido complicando el partido y después hemos reaccionado, pero se nos ha hecho demasiado tarde para llegar con opciones. Necesitamos ser más constantes en nuestro juego”, añadió el técnico del Cadí.