“El objetivo es el ascenso”

Manuel Jesús Casas “Molo” (Almería, 1985), inicia su segunda temporada como entrenador del Lleida en unas circunstancias de lo más atípicas por culpa de la pandemia causada por el coronavirus. Después del primer amistoso del equipo en Rialp ante el Andorra (0-1), aseguraba a SEGRE que “con tantos años en esto del fútbol jamás pensé que vería una cosa como esta”. Optimista por naturaleza, añadía que “ahora mismo lo más importante es poder ver rodar de nuevo un balón después de tantos días sin poder hacerlo. Han sido cuatro meses muy complicados, por todo. Por la pandemia, por el injusto final de la pasada temporada, por todos los condicionantes que implica esta nueva realidad... Todos teníamos ganas de volver a competir, de volver a sentirnos otra vez futbolistas. Estamos trabajando para conseguirlo”.

Molo es consciente de que la temporada 2020-2021 va a ser de lo más atípica y de lo más exigente. “Una primera fase a 20 partidos no es igual que una de 38. Es casi imposible equivocarse y más con las condiciones que va a imponer el bicho. En la jornada quinta ya te has jugado el 25 por ciento de la competición, por lo que el margen de error que te queda es mínimo. Pero eso mismo piensan el resto de equipos”.

“La vuelta a la competición, después de más de 200 días de parón nos ha hecho sentir de nuevo futbolistas”

Para el Lleida Esportiu el objetivo es claro. “De entrada hay que acabar entre los tres primeros y garantizarse una plaza en la nueva Segunda B Pro que va a crearse y, por supuesto, intentar ascender a la Segunda A. Mantener la actual categoría es lo mismo que descender y perderla es bajar dos de golpe”.

Una de las cosas que más le preocupan al técnico leridano son las consecuencias de posibles positivos en el equipo. “Seguimos los protocolos marcados por la federación pero, ahora mismo no sabes lo que va a pasar...Si las cosas vienen mal dadas entras en una espiral de cuarentenas y suspensiones que no se sabe cómo pueden afectar a la competición. De hecho, la Covid 19 va a marcar, para mal, la Liga en circunstancias que, en el fondo, no dependen de tí y además la incertidumbre genera inseguridad”.

Otro aspecto a tener en cuenta es la ausencia de público en el Camp d’Esports, cuando Molo siempre defendía que el estadio leridano debería de ser una especie de fortín. “Es cierto, los echaremos de menos, pero eso le pasará a todos los equipos. Lo que sí puedo asegurar a nuestros aficionados, mientras no puedan vernos en directo, es que no vamos a regatear esfuerzos para cumplir con nuestros objetivos fijados”.

Sobre el grupo en el que va a competir el equipo en esta primera fase, el entrenador del Lleida Esportiu aseguró que “todos los grupos van a ser durísimos, pero el nuestro lo va a ser especialmente. Hay muchos equipos que aspiran a todo y cada partido va a ser como una especie de final”.