DEPORTES
Faltó acierto
El Cadí La Seu, sin tiro exterior, cae ante el Tenerife en su estreno casero ante cerca de 200 espectadores || Remontó el partido pero cedió en un último cuarto para olvidar
El Cadí La Seu continuará una jornada más con su casillero de victorias a cero después de sucumbir ayer ante un Ciudad de La Laguna Tenerife (59-67) más duro y certero en los momentos claves, que se llevó un partido que dominó durante más de tres cuartas partes. La falta de acierto, sobre todo desde el perímetro (dos de sus especialistas, Williams y Mestres, acabaron con 1 de 9 y 1 de 4 en triples, respectivamente), las concesiones bajo el aro y las pérdidas de balón acabaron arruinando las opciones de un Cadí que le dio la vuelta al marcador en una gran tercer periodo, pero acabó cediendo en un último para olvidar (5-16).
El equipo de Bernat Canut entró frío al partido y permitió que el Tenerife llevara la batuta. Solo las penetraciones de Ariadna Pujol y algún destello de Peña y Geldof retrasaron el despegue tinerfeño, que llegó con un parcial de 0-9 en los últimos tres minutos del cuarto, tiempo en el que el Cadí no llegó a anotar (11-19). Mejoró algo las prestaciones en el segundo asalto, en el que llegó a situarse a un solo punto gracias a un 7-0 de inicio, con el primer triple de Williams y la segunda canasta de la reaparecida Quinn Dornstauder (18-19).
Pero poco le duró el buen juego a las de Canut en el segundo periodo, que salvó gracias a un postrero parcial de 5-0 (30-34), después de que el Clarinos alcanzara su máxima renta en todo el partido, nueve puntos (25-34). Ahí tuvieron que ver los tres triples anotados de forma consecutiva, uno de ellos por Atkinson, ayer de largo la mejor sobre la pista (26 puntos y 29 de valoración), y dos firmados por la exurgelense Nogic, que en su vuelta al Palau demostró su letal tiro de larga distancia que ya exhibió la temporada pasada.
Tras el paso por los vestuarios, el Cadí regresó renacido. Salió más intenso y con más mordiente, mejorando sus estadísticas de lanzamiento y forzando muchos errores del rival. Eso le permitió darle la vuelta al partido en apenas cuatro minutos (43-42) y cerrar el cuarto ganando por 4 puntos tras un triple sobre la bocina de Georgina Bahí, que celebraba su partido 200 con la camiseta del Cadí. Pero en el último cuarto se acabó todo. Volvieron las imprecisiones, los errores y el acierto bajó, lo que aprovechó el Tenerife para sentenciar su segunda victoria en Liga.