Vilarrubla, a Tokio

¡Sueño cumplido! Núria Vilarrubla estará, si el coronavirus no lo impide, en los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo verano, después de conseguir ayer la victoria en la segunda final del selectivo disputado en el Parc del Segre de La Seu d’Urgell, que le otorga la plaza olímpica de canoa dama, la única disciplina que quedaba aún sin adjudicar en el equipo estatal. Completa así la selección en la que ya eran fijos los vascos Maialen Chourraut y Ander Elosegi y el segoviano David Llorente, y es la primera leridana en asegurar su presencia en Tokio 2021, ya que Saúl Craviotto, que tiene muchas opciones de estar, aún no tiene la plaza segura.

Han sido siete meses de una larga espera por culpa de la Covid-19, que obligó a posponer el test olímpico que se había programado a principios de abril en el canal londinense de Lee Valley cuando se decretó el estado de alarma en España. Desde entonces han pasado unos tres meses de confinamiento y otros tantos entrenando con muchas restricciones y sin competir. Aun así, Vilarrubla ha logrado su objetivo de convertirse en la primera piragüista nacida en Lleida que disputará unos Juegos Olímpicos y coge el relevo, precisamente, del que ahora es su seleccionador y con el que empezó a entrenar en el Cadí Canoe Kayak, Guillermo Díez-Canedo, el último leridano que estuvo en una cita olímpica, en su caso, la de Pekín 2008.

“Era un honor de ser el último leridano en acudir a unos Juegos en la modalidad de eslalon, pero ya tenía de sacármelo de encima. Que sea Núria también tiene una significación especial, porque la conozco de toda la vida en el club, casi fui su primer entrenador y que después de tantos años hayamos vuelto a trabajar juntos y sea ella la que vaya a unos Juegos es muy especial”, señaló Díez-Canedo.

El selectivo de ayer, el segundo de los cuatro que había previstos para decidir la plaza olímpica de C1 dama, fue igualado, aunque no tanto como el del sábado, que se decidió por solo 33 centésimas. En semifinales, las dos penalizaron 4 minutos, pero Klara Olazabal volvió a ser la más rápida por 44 centésimas. En la final, en cambio, se repitió la misma historia que en la víspera y Vilarrubla, que tenía una bonificación del selectivo de 2019 y que de fallar aún le quedaban dos balas más en la recámara, no perdonó y liquidó su clasificación olímpica con el mejor tiempo, tras completar un descenso casi tres segundos más rápido que su máxima rival irundarra, que no dudó en felicitarla al final de la manga exhibiendo un gran fair-play.

Núria Vilarrubla es, desde hace años, la máxima referente de la canoa femenina estatal y en su palmarés internacional cuenta con casi una decena de medallas, entre Mundiales y Europeos. Fue subcampeona mundial en Londres 2015 y a nivel europeo se proclamó campeona en Liptovsky, en 2016; fue subcampeona el año pasado en Pau y se hizo con el bronce en las citas de Cracovia 2013 y Markkleeberg 2015. La urgelense será el vigésimo tercer deportista nacido en Lleida que acudirá a una cita olímpica y la cuarta mujer, después de las gimnastas Carmen Acedo y Núria Velasco y la nadadora Itziar Esparza.