Vilarrubla: "Estoy flotando, todavía no me lo acabo de creer"

Núria Vilarrubla, que en marzo cumplió 28 años, hizo realidad ayer la primera parte de su sueño, clasificarse para unos Juegos Olímpicos, un hito del que dijo aún no es totalmente consciente. “Es un hito muy importante tanto para mí, para el club como para la ciudad, porque lo es claramente, pero aún estoy flotando, todavía no me lo acabo de creer”, señaló la urgelense, que en el momento de conocerse su clasificación, “me he dejado ir, he sacado las emociones de todos estos días, y alguna lágrima también ha caído”, dijo.

La urgelense estará en Tokio, donde ya compitió el año pasado consiguiendo la victoria oficial en el canal que acogerá las pruebas de eslalon y la plata en el Preolímpico. “Estuve compitiendo allí el año pasado y ya noté la sensación y las ganas de estar en esos Juegos, y eso me ha dado fuerzas para afrontar el selectivo”, indicó. Vilarrubla reconoció que la clasificación es una mezcla de alegría y tranquilidad después de dos años muy duros. “Como ha sido tan largo y se ha ido dilatando tanto en el tiempo por la pandemia, en este momento es como, sí, ¿de verdad? ¿ya está?, pero bien, contenta de que todo haya acabado y lo haya hecho bien. Es una sensación muy parecida a cuando ganas una medalla, aunque con cierta retención. Sabes que has intentado estar al máximo de tu nivel, pero con algo de reserva por lo que había en juego”, asegura.

“De lo que estoy más satisfecha, más allá del resultado y de haber conseguido la plaza olímpica, es de todo el trabajo que he hecho en estos casi dos últimos años. Estuvimos toda la temporada 2019 de selectivo y este 2020 hemos estado también con el selectivo abierto, con mucha incertidumbre y pasando momentos en los que las dudas están más presentes que la confianza”, explicó la palista del Cadí, que ya piensa en clave olímpica. “Llevo toda mi vida dedicada al piragüismo y me ilusiona llegar a esta cita olímpica y competir con las mejores. Nos queda mucho tiempo para prepararnos pero está claro que iré a por el mejor resultado posible, y por lo tanto, a luchar por la medalla”, se sinceró. Esta semana participará en Pau en otro selectivo con el equipo francés, en el que no se juega nada, y después se tomará dos semanas de vacaciones. “Necesito desconectar”, reconoce.