BALONCESTO COMPETICIÓN
Entrenamientos anti-Covid
El Força Lleida implanta un estricto protocolo a su base, con toma de temperatura e higiene de manos y calzado || Los técnicos recogen a los niños en la puerta y las sesiones son en grupos separados
“Practicar deporte con las máximas garantías de seguridad posibles”, ese es el objetivo de todos los clubes que se dedican a la formación de base, entre ellos el Força Lleida, que ha implantado un estricto protocolo para sus entrenamientos diarios con el fin de evitar al máximo el riesgo de contagios por Covid-19.
Las restricciones comienzan en la entrada al pabellón, ya sea el Barris Nord o el Agnès Gregori. Cada equipo tiene una hora fijada para entrar (hay que estar 5 minutos antes) y el acceso se hace de forma escalonada para evitar aglomeraciones. Los padres tienen prohibido el acceso y son los entrenadores los que recogen a los niños, que deben llevar puesta la mascarilla hasta llegar a la pista. Antes tendrán que tomarse la temperatura y desinfectarse tantos las manos, con el gel hidroalcohólico, como el calzado, en la alfombrilla especial que hay en la puerta.
Ya en pista, cada equipo tiene una zona de la grada para cambiarse el calzado, ya que deben venir con la ropa de entrenamiento puesta de casa al estar prohibido el uso de los vestuarios. Además, los equipos guardan la distancia de seguridad entre ellos para evitar el contacto y hasta hace un par de semanas los entrenamientos eran sin contacto. “Hemos sido de los últimos en entrenar en grupo, pero creíamos que era necesario”, apunta el coordinador de la base del Força Lleida, Toni Jiménez, quien aplaude el comportamiento de los niños. “Nos hacemos muy pesados pidiendo que se mantenga la distancia, pero la verdad es que son ellos mismos lo que ahora ya lo requieren a sus compañeros. “Nos ha sorprendido el grado de madurez con el que han venido la mayoría de jugadores, que ya tienen interiorizado el protocolo”, indica.
Pese a la incertidumbre existente, el club ha podido capear la crisis por la Covid y prácticamente mantiene el mismo número de jugadores de base, unos 170. “Hemos tenido algunas bajas en las edades más pequeñas (entre 4 y 8 años), pero en cambio hemos crecido en las de infantil y cadete”, explica Jiménez.
Una vez acabada la sesión, los jugadores deben cambiarse de calzado y abandonar la pista con la mascarilla puesta, mientras que los entrenadores se encargan de desinfectar todo el material utilizado con lejía y jabón para que pueda ser usado por el siguiente grupo. En cuanto a los viajes, el club seguirá utilizando el autocar para los trayectos de más de 100 kilómetros, pero solo podrá ir un acompañante por niño y en el interior todos deberán llevar la mascarilla y seguir el protocolo de higiene.
La FEB pagará los test solo en las primeras tres jornadas de Liga La Federación Española de Baloncesto comunicó ayer a los clubes de LEB Oro (entre ellos el Força Lleida), LEB Plata (CB Pardinyes) y EBA (CB Alpicat) que asumirá el coste de los test de antígenos, que todos los jugadores deben pasar 72 horas antes de cada partido, solo en las tres primeras jornadas, ya que en las siguientes correrá a cargo de los clubes. En caso de salir algún positivo, el jugador deberá pasar una PCR o un test de saliva cuando está homologado. Por otra parte, el ICG Lleida disputará esta tarde (19.30) el penúltimo amistoso en Huesca.