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Los dos equipos, ayer momentos antes del inicio del partido.

Los dos equipos, ayer momentos antes del inicio del partido.

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El Vila-sana sufrió ayer su primera derrota de la temporada, al caer por 3-1 en la pista del Bigues i Riells. Las del Pla d’Urgell, que se habían estrenado en la Liga con una goleada por 7-1 al Vilanova, pagó muy caro su falta de acierto ante la puerta del equipo barcelonés, que jugó con dureza ante la permisividad arbitral. Este partido correspondía a la primera jornada, pero se aplazó en su día a causa de un positivo por Covid-19 en la plantilla del conjunto local.

El Vila-sana jugó un buen partido, pero no supo plasmarlo en el marcador. Además, siempre tuvo que nadar contra la corriente, lo que propició que cometieran excesivos errores. El equipo local se adelantó en el minuto 18, pero las leridanas no acusaron el gol y Vinyet Flix estableció el 1-1 en el minuto 22. La lástima fue que, apenas un minuto más tarde, el Bigues i Riells anotó el 2-1, resultado con el que se llegó al descanso.

En la segunda mitad el Vila-sana buscó el empate, pero topó con su falta de acierto, ante un rival que se defendía con dureza. Además, otro error de la zaga leridana propició, en el minuto 40, el 3-1 en el marcador, sin que las del Pla pudieran marcar un gol que las volviera a meter en el partido. Al final, derrota injusta, ya que el equipo mereció haber puntuado.

El técnico del equipo, Jordi Capdevila, explicó al final del partido que “hemos dominado, hemos tenido muchas ocasiones, pero no hemos estado acertadas. El resultado no refleja el buen partido que hemos jugado ni los méritos del equipo”. Añadió que “ellas han jugado con mucha intensidad y el árbitro no ha estado bien”.

El equipo viajará el sábado a la pista del Areces asturiano en otra salida complicada.

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