La gimnasia vuelve al tapiz

Embadurnarse las manos con miel, aplicarse luego una capa de magnesia y escupir sobre las palmas: estas prácticas habituales en la gimnasia artística para conseguir un mejor agarre de los aparatos han pasado a mejor vida. Dependiendo de la disciplina, se recomienda el uso de tiza líquida (70% u 80% de alcohol) en lugar del clásico carbonato de magnesio. La tiza líquida, una mezcla de alcohol, carbonato de magnesio y goma, tiene el mismo efecto y está disponible en pequeños envases que el gimnasta puede utilizar de manera individual. Al menos así lo recomienda la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) en un protocolo elaborado para los torneos que se disputen mientras dure la pandemia del coronavirus. Y a este protocolo deberá adaptarse el FEDAC, el primer club leridano de gimnasia artística que volverá a competir tras meses de parón por la Covid. Su vuelta al tapiz se producirá mañana sábado en una prueba de Copa Catalana de base que tendrá lugar en Vic. “Por fin volvemos un poco a la normalidad. Primero fueron los entrenamientos y ahora la competición. Tendremos que adaptarnos a las nuevas medidas”, señala la entrenadora del club, Maribel Moncasi.

De la veintena de gimnastas que están a su cargo, entre ellas Marta Jové, de 24 años, y Àngela Mora, de 14, ambas con síndrome de Down, solo competirán doce. Mañana el turno será para niñas desde los 5 hasta los 10 años en las categorías base y escolar A y B. “Debemos llevar tiza líquida. La miel y lo de escupir en las manos solo se utilizaba en la élite cuando hacían sueltas (donde la gimnasta debe separarse del aparato y retomar el control del mismo) de gran dificultad”, explica Moncasi. Recuerda que ella, en su época de gimnasta, utilizaba caramelo líquido.