Gimnasta con un oro en superación

“Mi objetivo es llegar al Campeonato de España de noviembre en Pamplona, pero sufro mucho. Lo más complicado es cuando tengo que hacer las recepciones (la forma en que los gimnastas llegan al suelo tras completar un ejercicio)”, explica Maria Cerdà Moncasi, la gimnasta leridana afincada en Mallorca que ha sufrido un auténtico calvario en forma de lesiones graves con cuatro operaciones, dos en cada pierna, en los últimos cinco años.

En junio del pasado año, como ya informó SEGRE, llevaba ya tres intervenciones quirúrgicas. Su pesadilla comenzó en 2015 cuando sufrió una rotura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda, de la que se recuperó. Pero en febrero de 2017, en una competición en Mallorca, sufrió la misma lesión, esta vez en la rodilla derecha. “Me operé y tardé seis meses en volver a entrenar, pero no acababa de recuperarme, tenía molestias y en diciembre me volvieron a intervenir”, relata esta gimnasta que entrena en el centro de tecnificación de Baleares en Palma y que pertenece desde 2017 al club Xelska, con el que quedó segunda por equipos en un anterior Campeonato de España.

Tiene molestias, pero quiere llegar al Estatal de noviembre y si le operan otra vez se retirará

Con el ligamento roto otra vez, me tuvieron que implantarle uno de un donante y en febrero de 2018 volvió al quirófano, por tercera vez en la misma rodilla. Esta vez fueron nueve meses el periodo que tuvo que estar de baja.

Ese mismo año fue de nuevo intervenida quirúrgicamente y además se le diagnosticó una artrosis en la pierna derecha que es la que tiene más maltrecha de las dos. “Con el médico estamos controlando que no haya que intervenir al menos hasta que pueda competir en el Campeonato de España. Después de la competición hemos llegado a un acuerdo para hacerme una resonancia y, si tuviera que operarme una quinta vez, tengo claro que allí acabará mi carrera deportiva como gimnasta”, afirma con cierta resignación a sus 22 años recién cumplidos el pasado mes de septiembre.

Se da la circunstancia de que su madre, Maribel Moncasi, que ejerce ahora como entrenadora en el FEDAC, tuvo que retirarse en 1991 tras sufrir una lesión similar a la de su hija, la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha.