Derrota engañosa

El Esneca Vila-sana cayó derrotado ayer en la pista del Sant Cugat por 4-2 en un partido que no refleja lo que ocurrió realmente sobre la pista y en el que las de Jordi Capdevila tenían bajas importantes. El Vila-sana no pudo contar con las hermanas Maria y Victòria Porta, que se encuentran confinadas después de que una de ellas tuviera contacto el pasado fin de semana con una persona que posteriormente dio positivo por coronavirus.

El partido se puso de cara muy pronto para el Sant Cugat que en el minuto 5 ya se imponía por 2-0. Un resultado que suponía un golpe bajo para un Vila-sana que derrochó esfuerzo para suplir las bajas.

Joana Comas, de penalti, reducía diferencias poco antes de llegarse al descanso y el partido se equilibró. En la segunda mitad, el Vila-sana continuó buscando el empate, pero fueron las locales las que volvieron a poner tierra de por medio con el 3-1.

El equipo leridano encajó el 4-1 cuando aún quedaba mucho tiempo para reaccionar, pero solo pudo anotar el 4-2.

Capdevila: “Nos faltó efectividad” El técnico del Esneca Vila-sana Jordi Capdevila admitió que la derrota le dolía porque no habían sido inferiores, pese a las bajas, a su rival. “No hemos sido efectivas ante el gol y esto ha marcado el partido. Ellas aprovecharon sus pocas ocasiones y por eso me parece el resultado un poco engañoso”.