LOS DETALLES
Ni contra diez
El Barça no pasó del empate (1-1) ante el Deportivo Alavés y encadena la cuarta jornada sin ganar en Liga, una mala racha que ya le deja a ocho puntos del Real Madrid, aunque con un partido aún pendiente. Los azulgranas jugaron una mala primera mitad, en la que Neto regaló el gol a los locales y el VAR eludió valorar un claro penalti sobre De Jong. En la segunda, Ronald Koeman metió de una tacada a Pedri, Trincao y Pjanic y el asedio fue total, más si cabe con la segunda amarilla a Jota y el empate justo después de Griezmann, pero el asedio no tuvo su premio por culpa, en parte, del meta local Pacheco.
El Barça empezó sin el ritmo de juego de los últimos encuentros, de ahí la revolución en el vestuario al descanso. Dembélé encaró solo una vez, ya en el minuto 40, aunque poco a poco generó peligro el equipo visitante. Ansu Fati, que ayer celebraba su mayoría de edad, perdonó un mano a mano y Messi tuvo un par de faltas peligrosas, una sacada bajo palos por Lejeune. El argentino volvía a no tener su día de cara a gol y su frustración fue en aumento, si bien no lo dejó de intentar hasta el último suspiro.
Tampoco Griezmann, que ayer repetía titularidad, pero el galo se desquitó en el segundo tiempo. Sin embargo, para entonces el Barça ya iba a remolque e incluso a contrarreloj. Los de Pablo Machín sacaron petróleo de una cesión de Piqué a Neto que el meta brasileño no supo resolver ante un Rioja que hizo su primer gol en la categoría. Al filo del descanso, los azulgranas reclamaron un claro penalti de Ximo Navarro sobre De Jong. El defensa vitoriano empujó claramente al holandés cuando este estaba ya en el área para rematar un centro de Sergi Roberto y que acabó desequilibrándole.
Tras el descanso, Ronald Koeman movió ficha. Pasó a De Jong de central, como ya hizo ante la Juventus, y dio entrada a tres de sus refuerzos (Pedri, Pjanic y Trincao), y la artillería azulgrana comenzó a funcionar. Entre tantos jugadores en pocos metros de campo, el canario, que firmó un gran partido en Turín, se encargó de dar luz. Ansu Fati, antes de ser sustituido, dejó un par de ocasiones, con desborde con caño que no supo rematar Griezmann. Al final, el mejor pase de gol visitante lo dio Pina sin querer y lo aprovechó el galo para picar ante Pacheco y reencontrarse con el gol. El meta local, sin embargo, echaría el cerrojo a partir de ahí, en la sucesión de ocasiones de un Barça volcado.
Messi casi culmina la remontada en dos minutos, pero la intuición y paradón de Pacheco lo evitó. El ‘10’ se frustró en ese mar de piernas, en un oleaje en forma de llegadas continuas que supo resistir el Alavés con uno menos. Piqué también se sumó al remate sin éxito para un Barça que aunque juega y genera no gana, lo cual complica el crecimiento y la confianza en una temporada de obligada reacción tanto en Liga como en Champions.
bilbao
El Athletic se reflotó en San Mamés con una remontada ante un Sevilla que fue mejor durante una hora.
pamplona
Un doblete de Joao Félix, el segundo esta semana, fue clave en la victoria del Atlético en El Sadar.
madrid
El Real Madrid frenó las turbulencias antes de recibir este martes al Inter de Milán en la Champions con una victoria balsámica (4-1) ante el Huesca, un partido resuelto por la inspiración de Hazard, que en su regreso a la titularidad abrió la cuenta, y por el talento de Benzema, autor de un doblete. Dos partidos después, el equipo de Zidane volvió a ganar en casa. No fue una empresa sencilla, ya que tuvo que sufrir el atrevimiento de su rival. El equipo de Míchel, que tiene de todo menos complejos, sacó pecho al principio pero acabó pagando los platos rotos de Cádiz y Shakthar, incluso los de Moenchengladbach.
Las caras de los jugadores y del técnico del Huesca al descanso eran de incredulidad. Perdían 2-0 tras volver a sacar a relucir a un Madrid anárquico que vive de la calidad individual. Hasta el momento que Hazard apareció faltando 5 minutos para el descanso, el Huesca había inquietado desde su firmeza táctica, llegando a marcar con un balón picado a Courtois pero que el colegiado lo anuló por fuera de juego. La segunda mitad apenas tuvo historia, más allá del morbo del reencuentro de Benzema con Vinicius tras su fea crítica. La primera de Vini corrió con rabia y le regaló el gol sin resentimiento al galo.