Hamilton, más cerca de un título que ya tiene Mercedes

Lewis Hamilton (Mercedes) se impuso ayer en el Gran Premio de Emilia Romagna, una cita en la que Mercedes se hizo con el título de constructores y en la que un pinchazo impidió que Max Verstappen (Red Bull) pudiese subir al podio cuando marchaba segundo, mientras que Carlos Sainz (McLaren) fue séptimo. Hamilton solo necesitó 21 vueltas para pasar a liderar la prueba, en la que su compañero Valtteri Bottas partía como poleman. Tras la parada del finlandés y con la aparición del coche de seguridad virtual en el ecuador de la carrera, afianzó su posición para sumar la victoria 93 a su palmarés. Con ella da un paso más en su objetivo de lograr su séptima corona, con la que igualaría los títulos de Michael Schumacher. Si gana en Turquía, será campeón.

En la salida, Verstappen logró superar a Hamilton para acosar a Bottas y solo unas vueltas más tarde Sainz, que comenzó décimo, ganaba la posición a su compañero Lando Norris. Tras su primera parada, el madrileño se quedó cerca de adelantar también a Daniil Kvyat (AlphaTauri), que se encargó de poner tierra de por medio. La retirada de Ocon trajo consigo la aparición del virtual safety car, que no pudo venirle mejor a Hamilton, que tiró al máximo con los neumáticos medios para visitar boxes más tarde que sus rivales. Ya nadie le desplazaría del primer lugar. El momento clave llegó a falta de 12 vueltas, cuando el Verstappen sufrió un pinchazo en el neumático trasero derecho que le hizo perder el control de su monoplaza. Ni el coche de seguridad ni el que salió después de otro accidente de Russell cambiaron las posiciones, permitiendo a Bottas y Ricciardo meterse en el podio de la carrera, beneficiados por el percance de Verstappen. Mientras, Carlos Sainz, que a punto estuvo de quedarse fuera por un ‘trompo’ de Albon, pudo concluir la prueba séptimo.