El Força Lleida se sobrepone a las bajas de última hora y tumba al Granada para sumar su primera victoria

El ICG Força Lleida ya sabe lo que es ganar esta temporada. Lo hizo sufriendo casi hasta el último segundo (83-79), pero acabó tumbando a uno de los favoritos, un Granada que llegaba invicto y que se encontró con un rival muy serio y que hizo olvidar la debacle del otro día en Alicante. Sobrios en defensa, salvo en el inicio, y certeros en ataque, su asignatura pendiente, los de Gustavo Aranzana se sobrepusieron a las bajas de última hora de Vecvagars, por lesión, y Feliu, por cuestiones personales, y sumaron un triunfo de mucho valor.

El inicio de partido del ICG no fue bueno en su canasta. La zona leridana era un pasillo para las penetraciones de los granadinos, que firmaron las cinco primeras canastas de la misma manera, las tres primeras bandejas de Lluís Costa y las otras dos de Murphy a aro pasado. Este parcial de 2-10 le permitió al Granada darle la vuelta al 5-0 inicial de los de negro, que suerte tuvieron de la efectividad de Eddy Polanco. El dominicano dio un paso al frente y exhibió su privilegiada muñeca. Sus trece puntos en este primer cuarto, con tres triples, evitaron no solo el despegue de los nazaríes sino también que su equipo llegara a mandar por una máxima renta de ocho puntos (22-14), reducida al final a cinco (24-19) tras triple casi sobre la bocina de Bropleh.

El Força Lleida había mejorado, y mucho, su efectividad en el tiro respecto a sus dos anteriores partidos y la concentración era máxima, como lo demuestra que no perdió ni un solo balón en este periodo y dos hasta el descanso. El segundo cuarto ya fue una montaña rusa. Tampoco entraron bien los leridanos y Aranzana, tras un mal saque de banda, volvió a meter a pista a Polanco, que solo descansó dos minutos en toda la primera mitad y seis en todo el partido. El ICG recuperó pronto los siete puntos de ventaja (28-21), pero un parcial de 0-8, con dos triples consecutivos de Bortolussi y Bropleh, obligaron al técnico vallisoletano a parar el partido (28-29). Las instrucciones no surtieron efecto porque los granadinos aún rebajaron más la desventaja hasta darle la vuelta al marcador (32-33).

Fue la última vez que los andaluces mandarían en el electrónico. Volvió a aparecer Polanco, se sumó Chapela desde los 6,75 y Buchanan empezó a hacer daño en la pintura, todo para dar cinco puntos de renta al ICG al descanso (45-39). Un parcial de 6-0 a la vuelta de los vestuarios estableció otra máxima renta, ahora de 12 tantos (51-39), lo que obligó al técnico rival a parar el partido. Reaccionó el Granada con un parcial de 0-7 (53-48), pero dos canastas seguidas de Bulic, ayer muy mejorado, y dos triples de Polanco –ya llevaba 5 de 6 intentos– devolvieron la renta por encima de los diez puntos, reducida a nueve al final del periodo (67-58).

Pero estaba claro que no iba a ser nada fácil, y eso que el ICG se puso trece arriba en el minuto 33 (74-61) tras siete puntos seguidos de Sierra, que contrarrestaba el triple de Costa. Pero ahí se detuvo la producción del ICG Lleida, que entró en pánico, y más después de que el Granada se situara a solo dos puntos (77-75) tras un demoledor parcial de 3-14, con 1:14 minutos aún por jugarse. Una canasta de Buchanan con asistencia de Sierra dio aire a los de Aranzana, que certificaron su primera victoria con dos tiros libres del alero madrileño, ayer determinante.