CICLISMO VUELTA A ESPAÑA
La crono de Ézaro y La Covatilla serán jueces de esta última semana
La Vuelta abre su última semana de competición con una general provisional abierta y todo por decidir, siendo la contrarreloj individual con la subida final al Mirador de Ézaro y la etapa de La Covatilla los jueces que dirán quién vestirá de rojo en Madrid. Después del segundo día de descanso en A Coruña, los aspirantes al maillot rojo se verán hoy las caras en la contrarreloj con final en el Mirador del Ézaro, una dura subida de 1,8 kilómetros al 14,8 por ciento de media.Esta decimotercera etapa, de lucha individual contra el reloj, se eleva a los 33,7 kilómetros y es básicamente llana. Pero esa subida a Ézaro, con muros de casi el 29 por ciento de pendiente, equilibrará la lucha entre los contrarrelojistas más puros y los escaladores.
Esta jornada puede hacer una criba antes de la decimoséptima y penúltima etapa del sábado que partirá de Sequeros y llegará al Alto de La Covatilla después de 178,2 kilómetros. Será un terreno sinuoso, algo ‘rompepiernas’, con un Primera Categoría como el Puerto del Portillo de las Batuecas en el kilómetro 49. Cuatro puertos más, tres de Tercera y uno de Segunda Categoría, precederán la subida final a La Covatilla. Llegarán a ella con fatiga, aunque en función del ritmo del grupo de favoritos, y afrontarán unas rampas máximas del 12 por ciento en una ascensión de 11,4 kilómetros al 7,1 de pendiente media. Poca dureza, pero última oportunidad de cambiar las cosas. El domingo tendrá lugar el paseo triunfal hacia Madrid, saliendo desde el Hipódromo de La Zarzuela, en 124,2 kilómetros de etapa llana con una última oportunidad para los velocistas.
Los participantes afrontan hoy una exigente etapa con una ascensión final de 1,8 kilómetros al 14,8%
Los ciclistas y auxiliares de la Vuelta pasaron ayer los test de coronavirus en A Coruña y hoy se conocerán los resultados.