El VAR y la falta de acierto frenan a los rojiblancos

El Atlético de Madrid no pasó ayer del empate ante el Lokomotiv en Moscú (1-1) en un partido en el que el equipo colchonero disfrutó de suficientes ocasiones para marcar, especialmente en la segunda parte, que fue un auténtico asedio. Marcó primero Giménez, pero los rusos empataron poco después desde el punto de penalti tras una mano innecesaria de Herrera y revisada por el árbitro con el VAR. El conjunto de Diego Pablo Simeone mejoró mucho con la entrada de Koke tras el descanso. La estrella atlética, Joao Félix, asumió el liderazgo en la segunda mitad, pero el portero local salvó a su equipo con varias paradas de gran mérito. Rompió la serie atlética de cuatro victorias seguidas en la capital rusa, mientras que el que no estuvo a la altura fue Luis Suárez. El uruguayo lo intentó sin demasiado acierto y prolongó su mala racha sin marcar en campo contrario en Liga de campeones que ya arrastraba con el FC Barcelona.