La Covid pone en jaque al motor

El deporte está siendo uno de los sectores más castigados por la pandemia de la Covid-19 y en especial el aficionado que, con menos recursos, sufre aún más para llevar a cabo sus proyectos. El motor es uno de los más afectados, ya que sin público en los circuitos ni publicidad al no haber televisión de por medio, la principal fuente de ingresos se reduce a la mitad, y cubrir los presupuestos de las carreras es toda una odisea para los clubes. Es por ello que algunos se están planteando no solicitar pruebas de ámbito estatal para el año que viene ante el riesgo de tenerla que suspender o acarrear con un déficit que deje a la entidad tocada de muerte.

Es el caso del Moto Club Segre, el que más pruebas de motociclismo organiza en la provincia. La sección de Bellpuig se plantea seriamente no pedir el Campeonato de España de motocross en 2021, después de que este año tuviera que renunciar a él. “Si no tenemos público es inviable económicamente organizar una prueba de este nivel y, tal como está la situación, nadie puede asegurar que el año que viene vayamos a estar mejor. No podemos arriesgarnos”, apunta su presidente, Lluís Capdevila.

El Moto Club Segre se plantea seriamente no solicitar el Estatal de motocross para el 2021

Más contundente se muestra Josep Maria Pascuet, vicepresidente del MC Segre y responsable de su sección de Ponts, que no descarta tomarse un año sabático si la situación no mejora. Y es que la pandemia ha afectado de lleno a cuatro de las pruebas que se iban a disputar entre Ponts y La Clua, todas ellas de ámbito catalán, que han tenido que suspenderse y arrojando unas pérdidas de unos 10.000 euros. “Para la Endurada que se tenía que disputar el mismo fin de semana que se decretó el estado de alarma ya lo teníamos todo preparado y comprado, igual que para el Enduret del 18 de octubre, cuando se suspendieron todas las competiciones no profesionales en Catalunya. Esto nos ha acarreado unos gastos importantes que aún no hemos recuperado, y así no podemos continuar”, advierte. Pascuet lo tiene claro: “No pienso pedir ninguna carrera hasta que no haya cierta seguridad, y si tenemos que pasarnos un año en blanco, lo haremos”, añadió Pascuet, que también se muestra pesimista con la ayuda de 20 millones que el Govern anunció esta semana para el deporte catalán. “Los más perjudicados somos los amateurs, ¿a ver ahora cuánto de ese dinero nos llegará?”, se pregunta.

En el automovilismo la situación no es mucho mejor. La Escuderia Tàrrega decidió la semana pasada suspender el rally de Campeonato de Catalunya que tenía que organizar este fin de semana y la Escuderia de Lleida tira adelante el Estatal de autocross, previsto para del 20 al 22 de noviembre, aun sabiendo que tendrá pérdidas. Y es el que el club no podrá contar ni con los ingresos de taquilla ni del bar, ya que será a puerta cerrada, y las inscripciones bajarán a la mitad (prevén unos 50 pilotos para una cita que acostumbra a tener cerca de cien). Todo ello representa el 40 por ciento de un presupuesto que ronda los 50.000 euros. “Tendremos que ajustarlo, aunque muchas partidas, como los derechos federativos y todo lo referente a seguridad no se pueden reducir”, explica su director técnico, David Domingo, que confía “en que las instituciones aporten lo mismo que hasta ahora, porque de lo contrario la situación será delicada”. Por ello la escudería se ha dado de plazo hasta finales de diciembre para decidir sí solicita o no otra prueba del Estatal en 2021. “Si perdemos mucho dinero este año tendremos que hacer un parón”, advierte Domingo.