Un desconocido Lleida se atasca en el estreno de la Liga en el Camp d'Esports ante un rocoso Cornellà

El Lleida Esportiu vivió el peor de los estrenos posibles en su regreso al Camp d’Esports, nueve meses después, con una derrota (2-3) ante un rocoso Cornellà que le dio la vuelta al marcador y que supo aprovecharse de la empanada mental de los de Molo que se desconcentraron en una horrorosa segunda mitad, especialmente tras el parón de más de diez minutos provocado por una bajada de tensión en el fluido electrico que dejó el Camp d’Esports en penumbras. Tras consultar con entrenadores y capitanes, finalmente el árbitro permitió seguir el partido aunque la normalidad no llegó hasta el añadido que fue de doce minutos que no sirvieron para nada.

La verdad es que ya se vióodesde el comienzo que el Lleida, que volvió a tener las bajas de Abraham, César Soriano, Alpha y Marc Martínez que vieron el partido desde la grada, no estaba fino. A diferencia del brillante juego desplegado hace una semana en la Ciutat Esportiva Dani Jarque ante el Espanyol B, esta vez, andaba falto de imaginación y verticalidad con Abel Molinero y Fernando Cano muy desdibujados. Con todo, Abel volvió a inventarse un penalti, en jugada personal, como hiciera ante los pericos, que esta vez trasnformó Raúl González. Parecía que se encarrilaba el partido después que Pau Torres se luciese, con 0-0 en el marcador, en sendos remates de Pablo Fernández (27’) y Pol Moreno (28’). El resto del primer tiempo no registró nada destacable, con muchas interrupciones y malas entregas por parte de ambos bandos. Tras la reanudación y un intencionado remate de Cano (47’). llegó el gol del empate visitante. Una serie de despistes defensivos acabaron con un balón a la cepa del poste y un rechace afortunado de Estellés que batió a Pau Torres. A partir de aquí los de Molo se fueron del partido, más preocupados de protestar al árbitro las acciones del Cornellà y, sobre todo, acabaron de enfriarse con el largo parón del juego al quedarse sin luz las dos torres de Tribuna. Tras reemprenderse el juego llegó una buena jugada de Alvaro González (74’) que había sustituido a Fernando Cano, pero su remate salió ligeramente desviado. Y aquí llegaron tres minutos fatídicos con el Lleida en plena empanada mental que supusieron dos goles más para el Cornellà que abrió brecha en el electrónico. Primero, a la salida de una falta, y tras varios rechaces, Chiki, batió de nuevo al meta leridano (77’) y tres minutos después fue Pla quien de certero cabezazo superó la estirada de Pau Torres.

Molo, que solo utilizó dos de los cinco cambios permitidos, dio entrada a Joanet para refrescar la zona ofensiva pero no sirvió de nada, aunque pudo llegar el empate en un gran remate de Simic (89’), tras el lanzamiento de una falta, pero el meta del Cornellà, Ramon Juan, en una gran intervención, mandó el balón a córner. Fue la ultima ocasión del Lleida que, aunque lo intentó, no volviò a rematar entre los tres palos. En cambio, ya en el añadido, Agus Medina tuvo el 2-4 en sus botas pero Pau Torres lo evitó con una gran parada (98’). Una pena porque el Lleida no pudo corresponder al caluroso recibimiento de los aficionados a las puertas del Camp d’Esports.