El Vila-sana repone al técnico por la presión de la plantilla

Jordi Capdevila vuelve a ser desde ayer el entrenador del equipo de OK Liga del Club Pati Vila-sana después de que la junta directiva diera marcha atrás en la decisión de aceptar la marcha del entrenador y cediera a las presiones de la plantilla, que exigieron su inmediata restitución en el cargo.

Después de la derrota sufrida el sábado a manos del Bigues i Riells, la cuarta de la temporada en ocho partidos, el técnico de Juneda puso el lunes su cargo a disposición de la junta, que lo aceptó de forma unánime, tal como publicó ayer SEGRE. El club, incluso, estaba muy cerca de cerrar un sustituto, pero en la tarde-noche del martes la situación empezó a dar un vuelco forzado por la plantilla.

En la reunión que mantuvieron las jugadoras con la directiva, la mayoría de ellas se posicionó claramente del lado del técnico y llegó a amenazar con un plante y no jugar el próximo sábado en la pista del Vilanova si Capdevila no recuperaba su cargo. Ante esta situación, el presidente, Ramon Porta, se reunió ayer por la tarde con el entrenador y ambos acordaron seguir unidos al frente del primer equipo, al menos hasta el final de la presente campaña. “Estoy contento porque hemos llegado a un acuerdo. El martes teníamos claro que íbamos a cambiar de entrenador, pero después de reflexionar y ver que las jugadoras habían pedido su continuidad, hemos dado marcha atrás. Creo que rectificar es de sabios y así lo hemos hecho”, apuntó Porta.

El presidente también confirmó que el club ha roto con su patrocinador principal, Esneca, que incluso había forzado una moción de censura contra la actual junta directiva. Pese a que desaparece una de las fuentes de ingresos, Porta asegura que “no nos provocará mucho desfase en el presupuesto”. Asimismo, con la vuelta de Jordi Capdevila también regresan a sus funciones en la primera plantilla Isidre Brufau, como segundo técnico, y el psicólogo Vicenç Raluy, que también había dimitido.