Victoria y terceros

Un solitario gol de penalti transformado por Raúl González, en el tramo final del partido, permitió al Lleida estrenar su casillero de victorias en el Camp d’Esports y sumar tres puntos que le colocan tercero en la clasificación, con un partido menos, y con el liderato al alcance de la mano. Fue una victoria trabajada ante un rival que todavía no había perdido en la Liga (una victoria y tres empates) y que lleva jugados más partidos que ningún otro debido a su participación en la Copa Federación, en la que se ha clasificado para la final.

Molo movió el equipo, después de la derrota del sábado ante el Cornellá y pensando en el partido del próximo domingo en el Johan Cruyff ante el Barça B. Dió descanso a Diana, Cano y Eneko (César Soriano, Alpha y Marc Martínez continúan lesionados) y le dio la titularidad a Abraham y al canterano Toni Vicente que, por primera vez, jugó de salida con el equipo y, además, en el Camp d’Esports. Fall fue, esta vez central (y lo hizo francamente bien) y el hijo del recordado Emili Vicente demostró talento y muchas prestaciones como centrocampista. El primer tiempo fue muy flojo, con muchas faltas cometidas por el Lleida y numerosas interrupciones que rompieron el ritmo a los azules, que se mostraron muy poco acertados e imaginativos en ataque. Además, a la media hora, Molo perdió por lesión a José Ruiz, que hasta la fecha lo había jugado absolutamente todo ,forzando la entreda de Eneko, colocado esta vez en el lateral derecho, confirmando su condición de auténtico comodín del equipo.

De hecho el Lleida, salvo en dos acciones individuales de Abel Molinero (13’ y 30’), no pisó el área visitante mientras que el Llagostera tuvo una ocasión de oro en una falta directa lanzada por Julen Monreal (43’), que Pau Torres, que se erigió como salvador de su equipo, envió a córner en una gran intervención.

El segundo periodo se inició bajo idéntica premisa. El Llagostera se mostraba muy batallador y firme en defensa y el Lleida, que llegaba bien hasta la línea de tres cuartos, no acertaba con el pase ofensivo y mucho menos con el remate. Tras otra excelente parada de Pau Torres (70’) a remate de Guiu, sumado al ataque, llegó la acción clave del partido. Jugada personal de Álvaro, yéndose de tres defensores, con pase a Cano y el centro de éste se estrella en el brazo de un defensor rival. El claro penalti lo transformó Raúl González con seguridad (74’) para colocar el 1-0.

De hecho, el Lleida no volvería a crear ninguna otra ocasión de gol mientras que el Llagostera, que jugó con diez desde el minuto 86 por la expulsión, por doble cartulina amarilla, de Sergio Cortés, se vino arriba y acabó encerrando a los de Molo en su parcela. Pero ahí apareció un inconmensurable Pau Torres, en su mejor partido de la temporada, con tres acciones que fueron determinantes para que los de la Costa Brava se fueran de Lleida sin puntuar. El portero de Capellades detuvo primero un gran remate de Gil Muntadas (89’), parada que repitió, ya en el añadido, a tiro de Sascha (94’) y, sobre todo, voló de palo a palo para despejar una falta directa lanzada con maestría por Pitu (95’) y sellar la victoria.

Molo se lamenta de las muchas faltas cometidas Molo, entrenador del Lleida, calificó de muy importante la victoria conseguida pero lamentó que “las propias ganas nos hacen cometer demasiadas faltas y eso siempre es peligroso”. Por su parte, Oriol Alsina, técnico del Llagostera, fue sincero al reconocer como muy claro el penalti que le supuso la derrota a su equipo. Por su parte, Toni Vicente quiso dedicar su debut a la memoria de su padre, Emili Vicente, jugador y entrenador de la UE Lleida y del Lleida Esportiu.