FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B
Listos para acoger público
El Lleida espera recibir los permisos necesarios para que el partido ante el Nàstic del 6 de diciembre sea el primero con espectadores || Molo elogia al Barça B y avisa de no fiarse de su clasificación
Cuando el pasado 26 de octubre el presidente del Lleida, Albert Esteve, presentó la campaña de socios para esta temporada, ya dijo que su intención era que el público regresara al Camp d’Esports en cuanto fuera posible. No lo fue en los dos partidos que el equipo ha jugado hasta ahora en casa, Cornellà y Llagostera, pero el club confía en que el próximo 6 de diciembre, ante la visita del Nàstic, puedan volver los aficionados, que no pisan el estadio desde el 8 de marzo ante el Villarreal B. El club tiene cursados los permisos oportunos y está a la espera de que lo autorice el Procicat y que la Paeria también dé el visto bueno. El club espera que el lunes llegue la autorización, según informó ayer Catalunya Ràdio, para poner en marcha los protocolos necesarios.
“Estamos preparados”, admitieron ayer fuentes del club. Si finalmente es posible el regreso de los espectadores, se permitiría un 30 por ciento de la capacidad del estadio, algo más de 3.000 espectadores. Esteve ya confirmó en aquella comparecencia que tendrán prioridad los socios y que el club no venderá entradas hasta el próximo año. Desde el club se trabaja en la instalación de la tecnología necesaria para retransmitir partidos en streaming, tal como anunció el presidente.
Uno de los que echa de menos al público es el entrenador del equipo, Molo. “Hay campos en los que se nota más o menos la falta de público. Fuera de casa no lo noto, pero aquí sí que lo noto, y mucho. El ambiente es muy desangelado. Pero es lo que hay, no podemos hacer otra cosa de momento”, explicó.
El entrenador, tras la victoria ante el Llagostera y antes de visitar mañana al Barcelona B (18.00), reconoció que es consciente de la presión que hay en este inicio de temporada en la que el equipo se juega mucho. “Sí, lo hablamos con los chicos, lo trabajamos mucho a nivel mental. Pero es importante relativizarlo. Sabemos que hay presión pero no podemos meternos más de la que ya tenemos, porque la presión mal gestionado te lleva a precipitarte”, valoró.
También relativiza la tercera posición del equipo. “Ser terceros nos dice que estamos ahí, compitiendo, que las cosas se están haciendo bien, pero yo soy muy exigente y tenemos que mejorar en varias facetas del juego. Y hacerlo en el corto tiempo del que disponemos”, añadió. “Estamos contentos, pero en construcción. Hay que dar tiempo a la gente, aunque manda la competición, mandan los puntos y el año que nos toca vivir aunque esto lo estamos viviendo todos los equipos. El que tenga más capacidad de adaptación será el que lo hará mejor”.
En cuanto al Barça B advirtió de que no hay que fiarse de su mala clasificación –es penúltimo–. “Es un equipo con mucha calidad, de los mejores filiales de España o del mundo, jugadores escogidos de varios países. Es un rival que nos va a exigir muchísimo”, añadió. “Han tenido un inicio irregular, pero crean ocasiones y han podido tener mejores resultados en varios partidos. Tienen una calidad enorme y máximo talento. Tendremos que hacer las cosas muy bien para sumar los tres puntos”, concluyó.
El técnico dosifica a los jugadores en una semana con tres encuentros Molo reconoció que el hecho de afrontar una semana con tres partidos –Cornellà el pasado fin de semana, Llagostera el miércoles y el Barça B mañana– ha condicionado las últimas sesiones de entrenamiento. “Son dos días de recuperación, para revisar lo que hicimos en el partido... mucho vídeo y análisis, porque con la sobrecarga de partidos que hay esta semana no se puede hacer mucho trabajo en el campo”, explicó.