LOS DETALLES
El Barça tira media Liga
El FC Barcelona sumó el enésimo tropiezo en LaLiga en apenas 10 partidos jugados al caer (2-1) ayer en su visita al Ramón de Carranza, donde el Cádiz celebró su primera victoria casera a costa de un cuadro azulgrana en plena pesadilla, a 12 puntos ya de un Atlético de Madrid que marca la cabeza y que ayer tampoco falló. Queda mucho campeonato, es una lectura, pero para lo que se lleva jugado, el Barça es un desastre lejos de ser considerado un candidato al título. Los de Ronald Koeman regalaron los dos goles, por debajo desde el minuto 9 en un primer tiempo de trinchera local. Tras lograr el empate, en propia puerta de Alcalá, un saque de banda de Jordi Alba terminó en gol de Negredo, que sacó petróleo de un mal entendimiento entre Lenglet y Ter Stegen que al final le costó al equipo encajar la cuarta derrota en el campeonato, tantas como victorias.
Este Cádiz de Álvaro Cervera tiene las ideas muy claras. Sabe cuáles son sus virtudes y sacó el máximo rendimiento a su efectividad en ataque y a su perfecta labor defensiva con la que bloqueó todos los caminos que trató de encontrar el Barcelona para llegar ante el meta argentino ‘Conan’ Ledesma. No le pudo salir mejor el planteamiento. En su primera jugada de ataque se adelantó en el marcador. Álex Fernández botó un saque de esquina, peinó Rafael Giménez ‘Fali’ y, tras un error de Óscar Mingueza, que reclamó una falta anterior, y tocarla André Ter Stegen, remachó a la red Álvaro Giménez (m.9).
Con el marcador adverso el Barcelona comenzó a insistir en su ataque y el Cádiz en contener. El partido tuvo solamente una dirección, por momentos casi de balonmano. La posesión era absoluta del Barcelona, pero las ocasiones no eran demasiado claras ni numerosas. Philippe Coutinho, Martinn Braithwaite y Leo Messi rozaron el empate, pero entre la falta de precisión y Ledesma nada varió y el Cádiz se fortaleció en el campo en las labores defensivas como un muro infranqueable.
Una vez más le tocó buscar soluciones a Koeman y metió a Dembélé y Pedri de cara a la reanudación. Ambos funcionaron por momentos, como el Barça, y el Cádiz retrocedió un par de metros, comprometidos a la hora de aguantar el asedio. La única grieta que encontró el Barça llegó al poco de comenzar al segundo tiempo, en una acción desafortunada de Pedro Alcalá, cuyo intento de taponar un centro de Jordi Alba acabó introduciendo el balón en su propia portería.
El partido parecía que definitivamente cambiaría de rumbo. Un espejismo, porque casi de inmediato un error de entendimiento de Clement Lenglet, que dejó pasar el balón, y Marc Andre Ter Stegen, que no despejó con contundencia, lo aprovechó Álvaro Negredo, que hacía solo un minuto que acababa de entrar en el campo, para, en una acción casi de fe, ir a la presión, hacerse con el balón y marcar a puerta vacía. Al Barça le volvió el típico ataque de orgullo y desesperación que no cambió el marcador en su visita 15 años después al Carranza.
El equipo de Koeman quedó tocado por algunos minutos tras el gol cadista, tocando y tocando sin crear peligro hasta que en el minuto 72 un pase de Sergio Busquets a Serginho Dest lo envió el lateral fuera rozando el poste izquierdo de Ledesma. La presión barcelonista fue a más en el tramo final, embotellando por completo al Cádiz en su área, pero con la misma falta de acierto ante un rival perfectamente pertrechado que, además, también tuvo atrevimiento y opciones para sentenciar definitivamente, como una acción de Iván Alejo que abortó Ter Stegen en su salida.
La agonía al ver que otra derrota más le ponía el título casi imposible llevó la desesperación al Barcelona, impreciso en los ataques finales que casi siempre acababan rechazados por los defensas o atajados por el portero. No obstante, tuvo el empate en las botas del bosnio Miralem Pjanic, pero se encontró de nuevo solo ante Ledesma que abortó el peligro en una salida a la desesperada.
Otro hombre de refresco como el nigeriano Bobby Adenkaye pudo dar la puntilla al Barcelona, que aún tuvo más oportunidades, pero las malogró todas para salir del Ramón de Carranza más que herido en su lucha por LaLiga, al contrario que el Cádiz, que estrenó su cuenta de triunfos como local, una victoria histórica que consolida el proyecto de un recién ascendido convertido en la gran revelación, no en vano hace un mes ya tumbó al Real Madrid en el Alfredo Di Stefano.