LOS DETALLES
El Lleida Esportiu empata en el añadido ante el Nàstic tras ir perdiendo por 0-2 en el minuto 86
El Lleida Esportiu empata en el añadido ante el Nàstic tras ir perdiendo por 0-2 en el minuto 86 || Joanet y Raúl González, de penalti, materializan una remontada increíble
El Lleida consiguió ante el Nàstic de Toni Seligrat, que se presentaba en el Camp d’Esports como líder del grupo, un sorprendente e inesperado empate (2-2), si se tiene en cuenta que en el minuto 86 de partido –se disputaron cuatro más de añadido–, los de Molo perdían 0-2 ante un rival mejor posicionado en el campo, sin conceder ocasiones de gol y que parecía tenerlo todo sentenciado con dos golazos de Joan Oriol, exjugador azul, que tuvo el detalle de no celebrarlos y, además, pidió perdón de manera ostensible por marcarlos.
Sin embargo, el Lleida, con el tanteador en contra, sacó la rabia y el orgullo y aunque más con el corazón que con la cabeza, consiguió lo que parecía imposible, equilibrar el marcador a un rival que jugaba con diez desde el minuto 91, por expulsión de Albarrán, que vió su segunda tarjeta amarilla. Joanet primero, con un remate cruzado y Raúl González, después, de penalti, establecieron la igualada que permitió salvar un punto.
En la parte negativa, Molo volvió a ver como se le lesionaban hasta tres jugadores más: Eneko y Marc Martínez, que reaparecía tras su paso por la enfermería y el portero Víctor Vidal, que jugaba por primera vez como titular esta temporada, afrontó toda la segunda parte con molestias en una pierna, lo que le impedía sacar el balón en largo.
El primer tiempo estuvo muy equilibrado y fue disputado con mucha intensidad, hasta el punto de que el árbitro –sin público se escucha todo desde la grada–, tuvo que pedir calma ante las protestas de los jugadores de ambos equipos –“esto es un partido de fútbol y va a haber muchas más faltas”–, dijo tras haber señalado ocho en los primeros diez minutos y subir la cifra a 11 en el 14.
De hecho, era tanto el equilibrio que el primer remate entre los tres palos –desviado no se produjo ninguno –, no llegó hasta el minuto 36 con un cabezazo de Brugi que detuvo bien Víctor Vidal. El Lleida también tuvo su mejor ocasión en el minuto 43, con un buen cabezazo de Diana, sumado al ataque, rematando una falta lanzada por Abel Molinero. Pero la pelota acabó estrellándose en el larguero.
La segunda parte fue, en su tramo inicial, claramente del Nàstic, especialmente tras el primer gol de Joan Oriol (52’) al aprovechar un rechace de la defensa local a la salida de un córner. Su tiro golpeó en la madera antes de entrar. Tras un cabezazo desviado de Raúl González (55’) pudo llegar el 0-2 en un uno contra uno de Ballesteros ante Víctor Vidal, pero éste acertó a poner la mano y despejar el balón a córner. El partido, con un Lleida lanzándose al ataque aunque desguarneciendo su defensa, parecía sentenciado con una nueva contra del Nàstic, cogiendo a su rival a contrapié tras un córner a su favor, que culminó nuevamente con un gran remate al palo corto Joan Oriol (0-2, 78’). Sin embargo el Lleida se fue adelante ante un Nàstic que acusaba el esfuerzo que había hecho. Y entonces se produjo lo impensable. Primero Joanet (86’) acortó distancias con la colaboración de Wilfred (1-2) y luego, en la prolongación, Alpha “fabricó” el penalti que transformó Raúl González en el 2-2 final.