Atascados en Olot

De nuevo los errores defensivos en momentos puntuales del encuentro condenaron al Lleida a una nueva derrota (2-1) en el campo del colista Olot haciéndole perder contacto con los equipos de cabeza del grupo y convirtiéndolo, además, en uno de los conjuntos más goleados de la categoría. Esta vez fue un madrugador gol de Xumetra en el minuto 10 el que marcó el devenir de un partido muy igualado y poco brillante, y en el que el Olot fue práctico.Tras adelantarse en el marcador se echó atrás intentando mantener su portería a cero y buscar la sentencia en una contra. El Lleida, voluntarioso como siempre, se atascó en ataque con pocas ocasiones claras, pese a su mayor llegada y solo reaccionó, al igual que una semana atrás ante el Nàstic en el Camp d’Esports, cuando se encontró con dos goles en contra en el minuto 81. Parecía que se repetía la historia. El Olot se quedó con diez después de una segunda amarilla a Alan Baró (82’) y Quim Araujo hizo soñar con la igualada con un bonito gol en el 84.

El Lleida atacó con todo (de hecho en el segundo tiempo pasó al 3-5-2, con Simic, César y Chavero como centrales) y puso cerco a la portería del leridano Batalla, que ayer estrenó titularidad en el Municipal de Olot. Sin embargo, esta vez faltó acierto aunque no ocasiones. En el último minuto de los cinco de añadido que decretó el rumano Claudiu Muresan, los de Molo dispusieron de una falta directa, desde el borde del área, tras un derribo a Alpha Bagayoko. Abel Molinero asumió la responsabilidad de lanzarla pero su tiro, bien dirigido, se fue por encima del larguero en la que acabaría siendo la última jugada del partido.

El Lleida, que presentó novedades en su alineación respecto al partido ante el Nàstic, con Joanet y Alpha en el once titular y la reaparición de César Soriano y José Ruiz en defensa, parecía controlar el partido en los primeros minutos con un peligroso remate de José Ruiz (2’) que se fue alto, pero una indecisión en defensa de los centrales permitió a Xumetra cabecear casi a placer un medido centro de Kilian. Eso hizo que el Lleida ya tuviese que jugar a remolque el resto del partido. Lo intentó, eso sí, con buenos remates de Fall, muy activo en el primer tiempo (18’ y 43’) y una falta directa de Cano (28’) que detuvo con seguridad Albert Batalla. El Olot, jugando a la contra, también tuvo sus ocasiones con un buen remate de Salinas (22’) que se fue desviado y una buena parada de Víctor Vidal a remate de Pedro Del Campo. En el segundo tiempo, Molo movió rápido el banquillo para dar más profundidad al equipo y con la entrada de Raúl González, Abel Molinero y Quim Araujo, el Lleida parecía llegar más y mejor aunque sin poder concretar ninguna de sus ocasiones. En cambio, el Olot parecía que quería hacer daño con remates de Salinas (53’) y, sobre todo, en un uno contra uno de Xumetra ante Víctor que el portero detuvo.

Con todo, y tras ocasiones de Álvaro (la más clara), y Joanet llegó el 2-0. Una contra de manual que acabó con el gol de Pedro del Campo desde el borde del área. El Lleida, más con el corazón que con la cabeza, acortó distancias pero ya no hubo tiempo para nada más.