El AEM continúa soñando con grandes metas y derrota a un potente Alavés, el principal favorito al ascenso a Primera

El AEM ya había demostrado con creces que puede competir contra cualquier equipo de la Liga, pero si todavía quedaba algún escéptico, ayer sucumbió ante la evidencia. El equipo de Roger Lamesa hizo historia al derrotar a un Alavés que pisaba por primera vez el Recasens. Lo miró cara a cara desde el inicio y supo cómo hacer daño al principal favorito al ascenso, que el técnico leridano había calificado como la “mejor plantilla de la categoría”.

A las leridanas les da igual quién se les ponga por delante. Jugaron como juegan siempre. Con su única versión. Y corrieron con la misma intensidad en el minuto 1 que en el 90. El resultado, una nueva hazaña. Otra más, después de dar la campanada en el campo del líder Seagull (0-2) y de golear por 6-0 al Espanyol B. Tres victorias seguidas, nueve goles a favor y ninguno en contra.

El AEM necesitó poco tiempo para adaptarse a lo que le exigió el Alavés y enseguida empezó a ganar terreno, a llevar peligro a la portería de Cris con dos ocasiones muy claras de Pixu antes del primer cuarto de hora. De hecho, fueron las más claras del partido. Porque el gol que lo decidió fue más un acto de fe que una ocasión manifiesta y llegó posiblemente en el momento en el que menos cómodas estaban las leridanas: a los pocos minutos del segundo tiempo. Andrea recuperó un balón en la línea de tres cuartos tras una pérdida, filtró para Pixu y la capitana se topó de nuevo con Cris. Pero Alexia cazó el balón que la portera no había podido atajar. El no dar ni un solo balón por perdido da puntos. Muchos. Otra de las virtudes del ADN del AEM. No solo por el gol, porque Hisui y Barbi, que cada día se compenetran mejor, se hartaron de recuperar balones y se multiplicaron para llegar a todos los rincones del campo. El Alavés no jugó cómodo y tuvo el contratiempo de la lesión de la central Vera en la primera parte. Pese a que lo intentó en corto y en largo, el trío de ases de la zaga, ayer con Iris, Jani y Nàdia, y flanqueado por Cris y Ainhoa –luego también por Miró–, neutralizaron en todo momento sus acometidas.

Puestos a destacar figuras individuales habría que hacer sitio a Laura Martí, que al final de la temporada será una de las pocas porteras de la Liga que podrá presumir de haber dejado la portería a cero contra dos de los equipos más letales de la categoría, en sendas exhibiciones pese a su juventud. Pero destacar nombres es una tarea baldía, porque ayer fue más que nunca el triunfo de todas las jugadoras. También de las que no estuvieron: Paula Barreira y Natàlia, a las que sus compañeras tuvieron presentes en todo momento, con sus camisetas colgadas al lado del banquillo. Lo que mejor puede resumir la ambición de las leridanas es que, tras la victoria, se acordaron de las derrotas ante Osasuna y Barça. El triunfo de ayer fue un broche de oro a una primera vuelta de nota. Pero también la promesa de que a este equipo le queda todavía mucho cielo –azul, claro– para seguir volando en la categoría.

Roger Lamesa: “Estas jugadoras nos siguen dejando sin palabras”

El entrenador del AEM, Roger Lamesa, estaba feliz tras la hazaña y reconoció que “a veces, estas jugadoras nos dejan sin palabras también a nosotros. Estamos madurando mucho y, aunque tuvimos aquella semana dura con un punto de nueve y en la que parecía que había gente que nos quería descartar para luchar por todo, estas jugadoras siguen demostrando que nunca se rinden”. Lamesa explicó que “el Alavés ha reaccionado a nuestra presión alta y ha empezado a jugar más con desplazamientos, lo que nos ha quitado nuestras virtudes y hemos tenido que cambiar el chip. Saber identificar este momento ha sido clave”, añadió. También se refirió a la portería y calificó de “excelso” el rendimiento de Laura Martí, que “le pondrá las cosas difíciles a Mireya”. Pero también quiso ser prudente. “La segunda vuelta será durísima. Nos cuesta más, así que toca ser prudentes y el objetivo sigue siendo intentar sumar en cada partido”, manifestó Lamesa.