SEGRE

FÚTBOL TERRITORIAL

Los clubes piden ayudas si no pueden jugar con público

Xavier Batalla (Atlètic Lleida) y Gerard Caro (UE Tàrrega), a la derecha, durante la reunión de ayer.

Xavier Batalla (Atlètic Lleida) y Gerard Caro (UE Tàrrega), a la derecha, durante la reunión de ayer.FCF

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Una delegación de los clubes de Primera y Segunda Catalana, entre los que estaban el Atlètic Lleida, UE Tàrrega, CE Artesa de Segre y CF Juneda como representantes del fútbol leridano, se reunió ayer presencialmente con dirigentes de la Federación Catalana para abordar diferentes aspectos sobre una posible vuelta a la competición, prevista inicialmente para el 9 y 10 de enero si la situación de la pandemia mejora. Los clubes hicieron hincapié en que el regreso de la competición debe ir acompañada por la presencia de público en los campos, ni que sea con un aforo limitado, ya que “dependemos de nuestros abonados y de los sorteos, sino es totalmente insostenible”, señaló el presidente del Artesa, Carles Serra, presente en la reunión. En caso de no ser posible, también se pidió que “hubiera compensaciones económicas, así como ayudas para material y test PCR”, afirmó Xavier Batalla, presidente del At. Lleida.

Los clubes participantes, representando a todos los subgrupos de las dos categorías, también solicitaron

retrasar el horario de cierre

de las instalaciones deportivas hasta las 23.00 horas, para permitir los entrenamientos, así como un permiso para los desplazamientos nocturnos y de fin de semana de los jugadores, así como la autorización para organizar amistosos. Asimismo, se pidió que, antes de comenzar las competiciones, se fijara un mínimo de tres semanas para poder hacer una pretemporada.

Al mismo tiempo, desde el FCF se comunicó a los clubes que se trasladarán estas reivindicaciones colectivas al Govern de la Generalitat para que valore el levantamiento de las restricciones actuales. En el plano deportivo, la federación comunicó a los clubes de Segunda Catalana la decisión tomada recientemente por la junta directiva de modificar el plan de competición, de tal manera que queda anulada la segunda fase. De este modo solo se disputará la primera, una liguilla a doble vuelta que, en el caso de la demarcación de Lleida, permitirá a los dos campeones de cada uno de los dos grupos jugarse la plaza de ascenso en una eliminatoria a doble partido, mientras que los dos últimos de cada grupo y el peor tercero descenderán.

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