Punto sin brillo

El AEM empató ayer 0-0 ante el Zaragoza, rival directo en la tabla, en un partido en el que nunca se sintió a gusto pero en el que se acabó llevando un botín nada menospreciable: un punto ante un rival directo, cuarta jornada con la portería a cero y 10 de 12 puntos para inaugurar la segunda vuelta y cerrar el año en la cuarta posición.

El Zaragoza fue un rival muy distinto a lo que se le había planteado a las leridanas en los partidos precedentes y basó todo su despliegue en los balones largos y en su verticalidad, que buscó ser letal por las bandas con los balones servidos de Leitner y Lana Spitler. Por primera vez en semanas se vio a un AEM incómodo, aunque fue entrando en el partido y llegando a los dominios de Lisbeth.

Andrea probó suerte con un tiro a los diez minutos, pero la primera llegada con peligro salió de las botas de Miró, en un rechace que le salió demasiado cruzado. Andrea la tuvo en un balón que recogió en la frontal, pero la meta zaragozana evitó nuevamente el gol. Fueron, no obstante, llegadas aisladas ante la realidad, que es que el AEM no se encontró cómodo en un partido con mucho juego directo, idas y venidas y con constantes interrupciones.

Incluso el día en el que las azules –ayer de rojo– no estuvieron bien, consiguieron mantener su portería a cero y sumar un punto ante un rival directo con el que mantiene la ventaja de dos puntos. Defensivamente fue otro partido de matrícula. Tanto Jani como Nàdia, igual que Hisui e Iris, dieron otra exhibición de seguridad y contundencia atrás, culminado con otra gran exhibición de Laura Martí, que se reservó sus intervenciones providenciales para el segundo tiempo.

Tras el descanso, Roger Lamesa buscó sacudir al equipo con un doble cambio, dando entrada a Cris en el sitio de Miró en la banda, y a Iris en el sitio de Inés para permutar su posición con Hisui, que pasó a la medular.

De salida, parecía que las leridanas habían puesto una marcha más y tuvieron dos grandes ocasiones para marcar. La primera, en un doble remate de Ainhoa tras jugada de Alexia que salvó una defensa aragonesa a pocos centímetros de la línea de gol y, la segunda, en un disparo de Cris. Pero con el paso de los minutos ese ímpetu decayó y Laura pudo evitar la réplica aragonesa, especialmente en un potente disparo de Lauren y luego en otro de Leitner.

No fue, ni de lejos, el mejor partido del AEM esta temporada, que no obstante cierra un 2020 para enmarcar y que remató dando entrada, en los últimos minutos, a Natalia Fernández. La delantera reusense, máxima goleadora del equipo la temporada pasada, puso fin a un calvario de diez meses a causa de una lesión en la rodilla. Fue, sin duda, la mejor noticia del partido y su recuperación es el fichaje de invierno del AEM, un refuerzo para un equipo que buscará seguir soñando durante el 2021.