Los clubes ven difícil que se reanuden las ligas

A las puertas de la cuarta ola de la pandemia, que retrasará bastante las fases de desescalada que se habían iniciado para el regreso a la normalidad, los clubes leridanos ven muy difícil que esta temporada puedan llegar a competir, sobre todo en las categorías de base, que en la mayoría de los deportes ni tan siquiera han podido comenzar sus ligas. “Creo que no se podrá jugar porque la situación va a ir a peor después de las Navidades”, apunta Carles Sisteré, presidente del AEM, una opinión que comparte Marc Soler, director deportivo del Lleida Llista Blava. “Las perspectivas no son nada buenas. Veo muy complicado que las ligas de base se pueden disputar porque la situación no es la más idónea”, afirma.

Paco Rodríguez, presidente de la UE Balàfia, también es pesimista. “Si analizamos la situación actual, no veo que sea posible poder reanudar la competición, más que nada porque con el confinamiento perimetral no podemos salir fuera para jugar, es imposible”, señala. “Creo que no comenzaremos nada, y si lo hacemos, será algo puntual que no permitirá dar validez a la temporada”, afirma el presidente del Club Bàsquet Mollerussa, Pere Codina. En este sentido, Sisteré, del AEM, va más allá. “Creo que lo más sensato sería dar la temporada por finalizada y no buscar más alternativas porque es absurdo. Hay que pensar en la salud”.

Si las ligas quedasen anuladas, los clubes abogan por organizar torneos para que los niños compitan

No obstante, todos coinciden en la necesidad de que los entrenamientos no se detengan. “Si nos dejan entrenar ya es algo, porque los chavales lo necesitan. Hacen deporte y no están en las plazas perdiendo el tiempo. Los clubes ayudamos a que se cumplan las normas”, asevera Rodríguez. “Mientras podamos seguir entrenando para que los chavales puedan continuar haciendo actividad deportiva, ya es mucho”, señala Soler. Txema del Rosal, director deportivo del Handbol Pardinyes y delegado de la Catalana de balonmano en Lleida, también es de la opinión de que “hay que seguir entrenando. Es lo mínimo para que los chavales puedan seguir enganchados al deporte, aunque con mejores horarios”, apuntó.

La Federación Catalana de Baloncesto ya anunció este miércoles que veía inviable reanudar la competición este mes de enero como tenía previsto, y la de fútbol podría retrasar unas semanas su fecha de regreso. Aunque las competiciones quedasen anuladas, una posibilidad que cada vez toma más fuerza, algunos clubes abogan por crear algún tipo de torneo para que se pueda recuperar la sensación de competir. “Habría que buscar un sistema para que los niños pudieran competir, de la manera que fuera”, comenta Del Rosal. “Si finalmente se da la temporada por anulada, habría que buscar la manera de acabar la campaña compitiendo, ni que fueran con torneos, porque los jóvenes necesitan medirse contra otros. Habría que forzar al máximo siempre que la situación lo permita, porque de lo contrario quemaremos mucho a la gente”, señaló Pere Codina, del CB Mollerussa.