Luces en un oscuro 2020

En medio de la pandemia del coronavirus que lo ha alterado todo en este 2020 de nefasto recuerdo para la gran mayoría, habrá momentos imborrables para algunos deportistas por sus logros. La palista Núria Vilarrubla, que ha sacado su billete para disputar los Juegos Olímpicos de Tokio, y la judoca Ai Tsunoda, que ha tenido un bautizo internacional triunfal con la selección española absoluta y que aún alberga opciones de estar en la cita olímpica, han sido de lo mejor de un año de mucha inactividad.

La piragüista de La Seu d’Urgell ha podido hacer realidad uno de sus sueños, clasificarse para unos Juegos Olímpicos, y ahora falta el segundo, disputarlos si la Covid no lo impide el próximo verano. El camino ha sido largo, tortuoso y plagado de incertidumbre. En marzo, en plena preparación en Londres para el selectivo olímpico, tuvo que regresar a España porque se había decretado el estado de alarma. Tuvieron que pasar tres meses para poder volver a los entrenamientos y otras tantos más para poder participar en las pocas competiciones que no quedaron anuladas. Fue a principios de octubre, en un selectivo en el Parc del Segre, que la urgelense acabó con siete meses de tensión logrando el billete olímpico en pugna con la vasca Klara Olazabal en C1.

Mientras Àlex debutaba en MotoGP con dos podios, Marc cerraba el año en blanco y con 3 operaciones

Vilarrubla es la primera representante leridana para Tokio y la primera palista olímpica nacida en Lleida

Vilarrubla es la primera representante leridana en asegurar su presencia en Tokio 2021 y se convierte en la primera piragüista nacida en Lleida que disputará unos Juegos, cogiendo el relevo, precisamente, del que ahora es su seleccionador y con el que empezó a entrenar en el Cadí Canoe Kayak, Guillermo Díez-Canedo, el último leridano de la modalidad de eslalon que estuvo en una cita olímpica, en su caso, la de Pekín 2008. Vilarrubla, subcampeona de Europa el año pasado en Pau, será el vigésimo tercer deportista nacido en Lleida que acudirá a unos Juegos y la cuarta mujer, después de las gimnastas Carmen Acedo y Núria Velasco y la nadadora Itziar Esparza.

La quinta podría llegar este año, aunque la judoca Ai Tsunoda no lo tendrá nada fácil para estar en el país de nacimiento de su padre. La joven leridana, que en 2019 deslumbró ganando el Europeo sub-18 y siendo subcampeona sub-21, ha debutado este año con la selección absoluta. Su estreno no podía ser más brillante, ya que subió al tercer cajón del podio en el Gran Premio de Israel, en Tel Aviv, convirtiéndose en la medallista más joven del judo estatal. A sus 17 años y 280 días, la leridana superó a otros precoces españoles del judo, como Nikoloz Sherazadishvili, que logró su primera presea internacional con 20 años y 37 días y a día de hoy ya es campeón del mundo y aspirante a medalla en Tokio.

Eso fue antes de que el coronavirus obligara a suspender todo el calendario nacional e internacional. Tras el confinamiento, Tsunoda añadió más éxitos a su palmarés. En noviembre se colgó la medalla de bronce de la categoría de menos de 70 kilogramos en el Europeo júnior de de Porec (Croacia) y hace unas semanas arrasó en el Estatal absoluto, revalidando el título que ya había logrado en 2019. Ahora está pendiente del calendario internacional para buscar los puntos que le acerquen a su sueño olímpico.

El que tampoco quiere perderse al cita nipona es Saul Craviotto, que está en fase de selección para el K4 después de un año del todo anormal y que podría tener como guinda ser el abanderado del esquipo español, todo un honor para el leridano, que también podría superar a David Cal como el deportista español con más medallas olímpicas.

Otro de los leridanos que tienen la mínima para Tokio pendiente de validación es Ayad Lamdassem, que a sus 39 años ha batido recientemente la plusmarca española de maratón, por 17 segundos, que el toledano Julio Rey había logrado hace 14 años, en 2006 en Hamburgo.

En este 2020 también ha destacado el debut de Jaume Betriu en el Dakar, donde acabó siendo el mejor rookie con su decimocuarto lugar, posición que espera mejorar dentro de unas semanas en su segunda participación. Además, el piloto de Coll de Nargó sumó un nuevo título estatal de enduro a su ya largo palmarés, además del subcampeonato del mundo.

Siguiendo con motor, cara y cruz para los hermanos Márquez. El año en el que iban a compartir box en la categoría reina en el equipo Repsol Honda, una lesión del pentacampeón de MotoGP en la prueba inaugural tras el confinamiento lo evitó. Marc ha pasado un 2020 en blanco y con muchas dudas de si podrá comenzar el Mundial 2021, tras someterse a tres operaciones en casi cuatro meses. Àlex, en cambio, cerró el año como el segundo mejor rookie y tras dos podios (Le Mans y Aragón).

La que también brilló con luz propia fue la piloto de automovilismo Ares Lahoz, que hizo historia al convertirse en la primera mujer en ganar un Campeonato de España de autocross. Paula Juste, otra clara aspirante a estar en Tokio el verano que viene, ha tenido poco protagonismo este año por culpa de la pandemia, aunque brilló con la selección española logrando cinco podios en el Open de Loulé. Otra joven promesa, el atleta Bernat Erta, se proclamó campeón de España de 400 metros con mejor marca personal, mientras que Aleix Porras y Arnau Monné fueron bronce en 400 vallas y 100 metros, respectivamente.

El jinete Albert Hermoso, que todavía alberga opciones de acudir a sus segundos Juegos Olímpicos, tras debutar en Río de Janeiro 2016, conquistó su quinta Copa del Rey y se quedó el trofeo en propiedad al ganarlo en cinco años alternativos, mientras que su pupilo Marçal Piró revalidó el título estatal de juveniles, su quinto Campeonato de España que gana de forma consecutiva.