DEPORTES
El Sedis cae en casa ante el colista
El Sedis cae en casa ante el colista Zamarat, en el primer partido del año, víctima de sus propios errores || Las urgelenses fueron siempre a remolque en un mal encuentro
El Cadí La Seu vio frustradas sus ilusiones en el primer partido del nuevo año al caer derrotado en el Palau Municipal d’Esports ante el colista Quesos El Pastor Zamarat (58-68), que tan solo había ganado 2 de los 18 encuentros que había disputado. El equipo de Bernat Canut no pudo refrendar con una segunda victoria consecutiva su meritorio triunfo en la pista del Tenerife en la anterior jornada que cerraba el pasado año. La seriedad que mostró el conjunto urgelense en tierras canarias se volvió ayer precipitación y espesura de ideas en ataque, y excesiva languidez bajo los aros.
Ya desde el salto inicial se vislumbró que había un equipo que, pese a ser el colista, salía con el cuchillo entre los dientes, y otro, las locales, que no parecían tener el día. De salida, el Zamarat se fue en el electrónico con un 0-5 y con ventajas de entre tres y seis puntos a favor de las visitantes se alcanzó el final del primer cuarto con un 9-17, ocho arriba, que era la máxima diferencia para las zamoranas.
El equipo de Bernat Canut solo fue por delante en dos ocasiones puntuales, pero fueron espejismos
Las dos torres del Zamarat, Gidden y Okonkwo, imponían su ley bajo los tableros, mientras que por el lado urgelense Dornstauder se veía muy sola en la botella.
El segundo cuarto fue el que mejor afrontó el Cadí. La salida de las urgelenses fue fulgurante y del 9-17 con el que se habían retirado en el primer cuarto pasaron a ponerse por delante en el marcador por primera vez. Fue, además, un triplazo de Gala Mestres a falta de 6’50” para el descanso que podía haber servido como punto de inflexión para las locales. Pero no fue así. El Zamarat recuperó el mando de inmediato con un parcial de 0-7 (19-24). Con todo, el partido llegó al descanso con una corta ventaja visitante (26-28) que hacía concebir esperanzas de que se produjera la esperada reacción local.
Y hubo un tímido intento de remontada. Un triple, esta vez de la capitana Geo Bahí, pudo al Cadí por segunda y última vez por delante en el marcador (33-30) a falñta de 7’10” para concluir el penúltimo periodo. Pero las locales seguían fallando demasiado en ataque y permitiendo a las zamoranas que lanzasen cómodamente. Con 44-53 se inició el último cuarto en el que lo de las urgelenses fue un querer y no poder hasta que el colista abrió una brecha de diez puntos con la que acabaría el partido (58-68).
El partido de ayer era el primero de un mes de enero muy intenso y complicado para el Cadí. El próximo sábado, visitará el segundo clasificado, el Valencia, y el día 13 recibirá al actual líder imbatido, el Perfumerías Avenida. Tras este encuentro adelantado de la jornada 21, el conjunto de Bernat Canut afrontará el debut en la EuroCup Women, competición en la que participa por segundo año consecutivo. Debido a la pandemia, el calendario inicial se modificó y ahora se jugarán tres jornadas seguidas con un formato de burbuja, con los equipos concentrados en un mismo escenario. Así, el primer partido será el 19 de enero contra el Villeneuve de Asque-Lille Métropole (ESBVALM), de Francia. El día siguiente, miércoles 20, se medirá al Basket Namur de Bélgica. Y el viernes 22, se enfrentará al sepsis SIC de Rumanía. El Cadí está encuadrado en el grupo G.
Para completar el mes, el día 27 jugará en la pista del Bembibre (este partido está pendiente de concretarse un cambio de fecha), para finalizar el viernes 29 recibiendo al Estudiantes.
“Hicimos un mal partido en todos los aspectos”
El técnico del Cadí La Seu, Bernat Canut, se mostró sincero y no puso paños calientes a la derrota de su equipo. “Hicimos un mal partido en todos los aspectos. Hemos estado poco intensas atrás, dejando que el Zamarat pudiese hacer un ataque fluido. Por el contrario, nos faltó fluidez en ataque y repartir la pelota, sobre todo en los primeros minutos de juego. También estuvimos mal en el rebote defensivo, con porcentajes de tiro muy bajos que venían dados por la frustración de ver al rival todo el rato por delante en el marcador”, explicó Canut.