POLIDEPORTIVO INSTALACIONES
Una obra interminable
La localidad de Albatàrrec, con una población de 2.400 habitantes, tendrá, por fin, un pabellón polideportivo a finales de 2022 si no surgen más contratiempos, pandemia al margen. Dieciséis años después de iniciarse los trámites y doce desde que se iniciaron las obras, la instalación que parecía de nunca acabar saldrá adelante tras aprobar la Generalitat a finales del pasado año la ayuda de 1,3 millones de euros, dividida en dos partidas, una de 629.000 euros este año y el resto que llegará en 2022. Mientras tanto, el ayuntamiento ya lleva invertidos 1,7 millones de euros.
En 2007 la Generalitat ya aprobó una subvención de 1,1 millones de euros, que fue anulada en 2008 y ampliada a 1,3 millones, pero llegó la crisis, estalló la burbuja inmobiliaria y el ingreso del dinero nunca llegó a hacerse efectivo. No obstante, el ayuntamiento pidió en 2009 un crédito de 1.200.000 euros a 15 años y avanzó en el proyecto comenzando las obras en 2010. La Generalitat dijo entonces que solo haría su aportación (1.300.000 euros entre Deportes y Educación) cuando la instalación estuviese terminada.
Entre Deportes y Educación aportarán 1,3 millones y el ayuntamiento ya ha invertido 1,7 millones
El actual equipo de gobierno municipal se reunió el pasado año con la Generalitat y logró desencallar una situación que impedía finalizar las obras si no llegaba la ansiada ayuda para poder cubrir el presupuesto.
“Ya hemos licitado las obras y en marzo o abril espero que se reemprendan los trabajos. Ejecutaremos el diseño inicial con pequeñas variaciones adaptadas a la nueva normativa. Nuestra intención es que sea un recinto lo más funcional posible”, explica el alcalde, Jaume Sanuy.
En 2016 ya se construyeron unos vestuarios para la piscina que está justo al lado del futuro pabellón. También se hicieron dos salas de gimnasio para la escuela del pueblo. “Será un pabellón polivalente que nos servirá para hacer las actividades extraescolares y para impulsar deportes de recinto cubierto. También servirá para los pueblos de alrededor e incluso para Lleida ciudad”, asegura Sanuy.