POLIDEPORTIVO CORONAVIRUS
Solidaridad entre clubes
El CT Urgell ha cedido sus instalaciones a las gimnastas del Patricia y al Padel Indoor Lleida al no poder entrenar en sus recintos cerrados || También la UE Balàfia había ofrecido las suyas
Si algún aspecto positivo está dejando la pandemia del coronavirus es que ha propiciado acciones de solidaridad. Como la que ha protagonizado el Club Tennis Urgell al ceder sus instalaciones –también hubo ofrecimiento de la UE Balàfia a los clubes de la ciudad– a las gimnastas del Club Patricia y a usuarios y alumnos del Padel Indoor Lleida, al no poder utilizar sus recintos por ser espacios cerrados (antes de que el Procicat suavizase las restricciones el jueves).
“En Lleida nos conocemos todos y siempre me ha gustado ayudar. Cuando se lo propuse a la junta no hubo ninguna duda por tres motivos. Nos solidarizamos con los deportistas que no pueden entrenar, el deporte es un servicio esencial que hay que proteger y, al llegar a la dirección del club, uno de nuestros objetivos fue abrirlo a la ciudad”, explica Òscar Villaverde, presidente del CT Urgell.
Albert Gadea, propietario del Padel Indoor, admite estar “muy agradecido y hemos acogido la propuesta con mucha ilusión porque entre los clubes debemos ayudarnos para no perjudicar a los deportistas, sobre todo a los chavales”. En el caso de este club las instalaciones las utilizan tanto jugadores de ocio, a un precio asequible, como los chicos de los equipos de competición alevín, infantil y cadete. “Del 14 al 21 de febrero tenemos el Campeonato de Catalunya por equipos de menores de 1ª categoría y queremos intentar ganarlo, ya que el pasado año fuimos subcampeones ante el Mataró”, apunta Gadea.
Magda Lega, presidenta y entrenadora del Club Patricia, club de gimnasia rítmica fundado en 1973 de la mano de Merche Cadens que ha tenido dos olímpicas (Carmen Acedo y Núria Velasco), ha visto en esta invitación un salvavidas para su veintena de chicas de entre 7 y 16 años. “Mis gimnastas se ejercitaban de forma online, busqué cosas para motivarlas y aguantaron bien, pero el deporte es una válvula de escape para ellas; necesitan correr, saltar y relacionarse, y se les está prohibiendo esto. Hemos tenido que hacer un gran trabajo psicológico. Desde junio hasta aquí se han dado de baja el 50% de las niñas”, concluye Lega.