El Lleida cae por la mínima ante el Llagostera (1-0)

El Lleida encajó en Llagostera una dolorosa derrota (1-0), que es ya la cuarta consecutiva en un desplazamiento de Liga esta temporada, cosa que según los resultados que se produzcan hoy, puede descabalgarle de los lugares de privilegio de la clasificación. Un madrugador gol, antes del primer cuarto de hora, en una jugada a balón parado –en este caso un córner–, impidió a los de Molo poder puntuar.

Y no será porque no estuvieran avisados. Los de Oriol Alsina saben aprovechar como nadie las reducidas dimensiones de su terreno de juego, para hacer que pasen muy pocas cosas en los partidos, con constantes faltas –40 a lo largo de los 90 minutos más el añadido–, y los fueras de banda –más de 50–, provocando en el rival un constante intercambio de golpes en el que acaba siempre siendo el más perjudicado.

El Lleida no fue una excepcion. Controló el juego, presionó más y mejor y, además, remató más veces que el Llagostera, pero acabó sentenciado con un gol a los 13 minutos de partido, después de un córner lanzado por Cortés, que fue cabeceado por el central Julen Monreal sumado al ataque y que superó a los centrales leridanos. Y aún pudo conseguir el 2-0 en un remate en semifallo de Sasha (32’) que desbarataron Simic, en primera instancia, y Pau Torres, en segunda, atrapando el balón.

En este periodo, al Lleida se le atragantó el sistema de juego local. Sus constantes desplazamientos largos, unidos a las incesantes interrupciones de juego, hicieron que las combinaciones azules –ayer de blanco–, resultasen infructuosas ante el meta Marcos. Tan solo un buen remate de Raúl (10’), y otro de Quim Araujo (22’) lograron inquietarle. El primero acabó marchándose por la línea de fondo y el segundo fue detenido por el meta gerundense, sin demasiados problemas. Y así se llegó, al descanso con todo por decidir.