LOS DETALLES
Ocasión perdida
El Força Lleida desaprovecha una renta de 17 puntos y acaba perdiendo ante un Castelló más sólido || Un parcial de 7-23 en el último cuarto condena a los de Gustavo Aranzana
El ICG Força Lleida dejó escapar ayer una inmejorable ocasión para engancharse de lleno a la lucha por los puestos de play off de ascenso al perder frente al TAU Castelló (72-74), un partido que llegó a dominar por 17 puntos al filo del descanso pero que acabó tirando por la borda tras encajar un parcial de 7-23 en el último asalto. Los de Gustavo Aranzana no sacaron provecho de las derrotas de dos de sus rivales directos, Granada y Almansa, y ven como el Palma les supera en la clasificación. Además, Kaspars Vecvagars tuvo que abandonar el partido al poco de iniciarse la segunda mitad por un golpe en el hombro derecho, una baja que el equipo notó mucho, ya que hasta ese momento estaba siendo el faro ofensivo. La única nota positiva fue el debut de Kendal Manuel, que mostró sus dotes anotadoras, aunque ayer no fueron suficientes para ganar.
El primer cuarto fue una guerra de imprecisiones entre ambos equipos, muy espesos en ataque producto de la gran defensa que se vio en ambas canastas. El ICG Lleida estuvo algo más acertado en el triple y eso le permitió llegar a doblar a su rival a poco más de un minuto del final del periodo (14-7), lo que obligó a Toni Ten a parar el partido. El Castelló, que llevaba tres semanas sin jugar por la Covid-19, notó esa falta de competitividad y sobrevivió gracias a los tiros libres y a un triple de Dukan, ya que falló todos los tiros de dos puntos que intentó en este cuarto. Ese desequilibrio se tradujo en marcador, dominado por los leridanos tras los primeros 10 minutos (14-8), y eso que tenía a dos de sus principales referencias, Buchanan y Carrera, en el banquillo ya con dos faltas.
El letón, que estaba siendo el mejor, se retiró a los pocos segundos del tercer cuarto y el equipo lo notó
El cuadro de Aranzana amplió su renta hasta los ocho puntos nada más iniciar el segundo acto, con dos acciones de Lucas N’Guessan, pero ahí se le apagaron las luces a los de negro por primera vez, encajando un parcial de 0-8 que equilibró de nuevo el partido a 18. Aranzana paró el partido y dio entrada a su último fichaje, un Kendal Manuel que nada más pisar la pista demostró lo que ya avanzó en su presentación, su facilidad anotadora. La primera pelota que le llegó la metió desde más allá de los 6,75. Le siguieron otros dos de Vecvagars y Chapela, que completaron un parcial de 12-0 para situar a los de negro con doce puntos arriba (30-18). La sangría local no se detuvo ahí y dos triples más, uno del letón, que volvía a ser el del día de Granada, y otro de Toledo, más una canasta en suspensión de Manuel elevaron la renta hasta los 17 tantos (40-23), la máxima en todo el partido, reducida a 13 al descanso (40-27).
A la vuelta de los vestuarios el guión empezó a cambiar, sobre todo porque el Castelló afinó más su puntería desde la larga distancia, que en la primera parte había sido prácticamente nula. Dos triples de Dukan y otro de Adala redujeron las diferencias a siete puntos (49-42), aunque esta vez el ICG Lleida respondió de forma inmediata con cinco tantos del debutante Manuel que permitieron recuperar los doce de ventaja (54-42), que se quedaron en once (56-45) antes de entrar en el último periodo.
El cuadro de La Plana tenía ya activado el modo ‘remontada’, mientras que los leridanos empezaban a flojear, sobre todo en defensa, alqo que acabó siendo definitivo. El 0-9 de salida de este último asalto así lo atestiguó, con Duran y Edwards haciendo mucho daño. Solo 47 segundos tardó Aranzana en pedir un tiempo muerto, una medida que no sirvió para nada, ya que los de Toni Ten estaban lanzados y con un gran acierto desde más allá de 6,75. A copia de triples –cuatro casi seguidos, tres de ellos de Dukan–, los castellonenses le dieron la vuelta al marcador tras completar un parcial demoledor de 7-23, situándose con un 63-68 a 2:40 para el final. El guión había cambiado por completo. El Castelló estaba muy cómodo y con un juego muy fluido, todo lo contrario que los de negro, que habían perdido todo su rigor defensivo y muy precipitados. Aun así tuvo sus opciones. Se situó a un punto (67-68) con los tiros libres de Polanco y Carrera, ayer fuera del partido, pero un triple de Adala en una segunda opción acabó matando el partido y permitiendo al Castelló seguir invicto como visitante.