FÚTBOL PRIMERA CATALANA
Una Liga cuestionada
Cinco de los seis clubes leridanos que participan en esta categoría creen que no se dan las condiciones para volver a competir || Critican la falta de ayudas y la Catalana publica el nuevo calendario
Cinco de los seis clubes leridanos que compiten en la Primera Catalana –Atlètic Lleida, Alcarràs, Borges, Solsona y Tàrrega–, se muestran contrarios a que la competición se reemprenda el fin de semana del 27 y 28 de este mes, tal como anunció el lunes la Federación Catalana de Fútbol (FCF), mientras que el Mollerussa sí que está de acuerdo en volver a jugar, con todas las medidas que sean necesarias. Los clubes, que critican la falta de ayudas, mantendrán hoy una nueva reunión para posicionarse.
La FCF publicó ayer los nuevos calendarios de la categoría, así como de la Preferente Femenina (con el AEM B y Verdú) y de la Preferente Juvenil, donde compiten At. Segre A, At. Segre B, AEM, Bordeta, Cervera, EF Tàrrega y Lleida Esportiu. En la primera jornada de Primera Catalana (la 3) hay dos derbis, Borges-At. Lleida y Mollerussa-Tàrrega, mientras que el Alcarràs recibe al Martorell y el Solsona al Can Vidalet. Oriol Camacho, secretario general de la FCF, en declaraciones recogidas por GolCat dijo que si se flexibilizan más las restricciones podrían volver las Ligas de Segunda, Tercera y Cuarta Catalana, así como que no serán necesarias pruebas de antígenos y que bastará con la hoja de autoresponsabilidad para jugar.
El Mollerussa, que ya empezó a entrenar el lunes, es el único a favor de volver a jugar a partir del 28
La mayoría de los clubes leridanos discrepan y Xavier Batalla, presidente del At. Lleida y miembro de la comisión afirma que “no se dan las condiciones económicas, deportivas ni sanitarias para volver a competir” lo que justifica en que “deportivamente ya no son las mismas plantillas, se han ido jugadores; económicamente si no hay ingresos ni ayudas es inviable competir y sanitariamente, si nos quieren equiparar a la Tercera división nos tienen que dar test como a ellos. Decir que jugaremos bajo nuestra responsabilidad no es aceptable”.
La salud es el principal argumento para no aceptar volver a jugar y recuerdan que son amateurs. Joan Miret, presidente del Alcarràs, explica: “Si un jugador se lesiona ¿cómo lo llevamos a un hospital? El riesgo es muy grande, nos va la vida”. “Si envían a un jugador a casa a pasar la cuarentena puede perder su trabajo”, añade Batalla. “Por encima de todos los aspectos está el sanitario”, esgrime Gerard Caro, del Tàrrega.
Algunos clubes ya han mostrado su decisión de no jugar y, ante la posible amenaza de descensos administrativos, Àngel Rodríguez, del Borges, afirma: “Si nos quieren bajar a Cuarta, que nos bajen”. Ernest Estany, del Solsona, añade: “Igual acabas bajando igual porque no cuadrarán los números. Para muchos puede ser la ruina”.
Jaume Vallverdú, del Mollerussa, cree que hay que jugar porque “los jugadores lo necesitan. No pueden estar un año parados”, aunque entiende que la FCF debe atender las peticiones de los clubes sobre los aspectos económicos y sanitarios.
Nuevo césped para el Borges El lunes comenzaron los trabajos para cambiar el césped artificial en el Municipal de Borges, por lo que el equipo tiene previsto entrenarse en Juneda. La primera sesión iban a hacerla hoy, pero el club la anuló a la espera de lo que se decida en la reunión de clubes de Primera Catalana hoy. El técnico, Manel Cazorla, está confinado tras haber estado en contacto con un positivo.